Supermodelo global pionera, fue hija de la revoluci&oacute;n cultural inglesa de la posguerra. Hoy sigue con la misma energ&iacute;a adolescente y colectiva: es host de un podcast y estrena un documental sobre su vida.

Una mirada pregnante y recordable. Un gesto parco y vulnerable a la vez. El pelo corto, casi infantil, bajo el que aparecen dos esferas celestiales enmarcadas con tres capas de pesta&ntilde;as postizas y grumos de r&iacute;mel. El retrato de Barry Lategan le puso, para siempre, una narrativa visual a un s&iacute;mbolo: Twiggy, la primera supermodelo global.&nbsp;
La vida de Lesley Hornby cambi&oacute; de un d&iacute;a para el otro. Una tarde, mientras se peinaba para una producci&oacute;n de fotos en House of Leonard, el elegante sal&oacute;n londinense de Leonard Lewis, el aprendiz de Vidal Sassoon se fij&oacute; en ella. Lesley ten&iacute;a 16 a&ntilde;os y pesaba 40 kilos: ten&iacute;a justo el perfil que Lewis buscaba para probar su nuevo corte pixie. En una sesi&oacute;n que dur&oacute; siete horas le aclararon el pelo, se lo cortaron, tomaron las im&aacute;genes. Luego Twiggy -que gan&oacute; ese sobrenombre por sus piernas fr&aacute;giles como twigs: &ldquo;ramitas&rdquo; en ingl&eacute;s- volvi&oacute; a la rutina escolar y personal en su casa en Neasden, al noroeste de Londres, donde viv&iacute;a con su familia de clase trabajadora.
La historia podr&iacute;a haber terminado ah&iacute;. Pero Deirdre McSharry, la editora de moda del Daily Express, fue al sal&oacute;n unos d&iacute;as despu&eacute;s y vio la foto de Twiggy con el corte atrevido. Quiso entrevistarla. Y luego la defini&oacute; como &ldquo;El rostro de 1966&rdquo;. Ese mismo a&ntilde;o, Biba, la primera tienda de ropa para j&oacute;venes, abr&iacute;a su segundo local en Kensington Church Street; Mary Quant dise&ntilde;aba minifaldas de hasta 34 cm de largo; The Who lanzaba su segundo &aacute;lbum, A Quick One; los Beatles, su s&eacute;ptimo disco, Revolver. &ldquo;Ser moderno era algo serio y significaba tener dinero. Era la primera vez que la gente com&uacute;n pod&iacute;a hacer cosas extraordinarias. La clase trabajadora impon&iacute;a su estilo en la escena cultural y pod&iacute;a acceder, a partir del trabajo, a comprar moda&rdquo;, cuenta en su biograf&iacute;a Twiggy en Blanco y Negro (1997).&nbsp;
Tras a&ntilde;os de guerra y austeridad, cambios socioecon&oacute;micos y culturales, Gran Breta&ntilde;a revolucion&oacute; la escena. En los Swinging Sixties, casi el 40 % de la poblaci&oacute;n brit&aacute;nica era menor de 25 a&ntilde;os y ten&iacute;a acceso al consumo. Londres era el centro de la fiebre adolescente, el arte y el dise&ntilde;o brotaban por todas partes. Twiggy fue la primera joven en aparecer en una revista femenina sin ser modelo. En 1967, de coser y dise&ntilde;ar su propia ropa Twiggy salt&oacute; a la tapa de Vogue USA, bajo el comando de la editora Diana Vreeland y de la mirada de Richard Avedon. Luego desarroll&oacute; su propia l&iacute;nea de vestidos mod y fue la primera celebridad en tener su propia mu&ntilde;eca, la Barbie Twiggy. Viaj&oacute; a Par&iacute;s para las Semanas de la Alta Costura. &iexcl;El esc&aacute;ndalo que habr&aacute; causado! &iexcl;Una modelo menor de edad, que no llega al metro setenta, y que viene de los sectores populares! Us&oacute; Madame Gr&egrave;s, Pierre Cardin y Christian Dior para las gr&aacute;ficas. Pos&oacute; para Helmut Newton, Guy Bourdin, Cecil Beaton, Steven Meisel. Cuatro a&ntilde;os despu&eacute;s, abandon&oacute; todo eso para dedicarse al cine (The Boy Friend, 1971), la televisi&oacute;n, los musicales de Broadway (My One and Only, 1983) y para cantar. La twiggyman&iacute;a era total.&nbsp;
L&acute;OFFICIEL: Tu carrera como modelo fue vertiginosa y breve. &iquest;Qu&eacute; es lo que m&aacute;s record&aacute;s de ella?&nbsp;
TWIGGY: Odiaba ser tan flaca y m&iacute;nima, que mis piernas fueran finitas y no tener curvas. Jam&aacute;s pens&eacute; que ese look me iba a llevar tan lejos. Yo era una estudiante a la que le gustaba hacer su propia ropa, pero el destino ten&iacute;a planes m&aacute;s grandes para m&iacute;, y los aprovech&eacute;. Vend&iacute; mis prendas en Inglaterra pero tambi&eacute;n en Jap&oacute;n. Cuando Diana Vreeland me llev&oacute; a Estados Unidos para trabajar en Vogue, me cambi&oacute; la vida. Me transform&oacute; en un &iacute;cono global, en un commodity que la gente pod&iacute;a comprar y vender, y me present&oacute; a visionarios como Avedon.&nbsp;
L&acute;O: Tu historia est&aacute; plasmada en el documental Twiggy, que est&aacute;n a punto de estrenar con la cineasta Sadie Frost. &iquest;Cu&aacute;ndo empezaron a trabajar juntas?&nbsp;
T: Es una actriz y directora de cine incre&iacute;ble. Durante la pandemia la entrevist&eacute; para mi podcast T&eacute; con Twiggy por su documental sobre la vida de Mary Quant, del que formo parte. Entonces me dijo que amar&iacute;a hacer otro documental sobre los 60, que le hab&iacute;a gustado investigar esa d&eacute;cada. Medio en broma, me dijo que tendr&iacute;a que hacer uno sobre mi vida. A la semana nos juntamos a almorzar. Y empezamos. El proyecto nos llev&oacute; dos a&ntilde;os. En marzo se estrena en el Reino Unido y pronto estar&aacute; online. Fue divertido y emotivo revisitar mi vida desde la pantalla grande, ver fotos familiares y a mi hija Carly, chiquita.&nbsp;&nbsp;&nbsp;
L&acute;O: Si tuvieras que elegir una sola foto de todas las que te han hecho, &iquest;cu&aacute;l ser&iacute;a?&nbsp;
T: Una de Avedon. Estoy casi de espaldas y se ve mi cara de perfil, con el pelo engominado hacia atr&aacute;s y un vestido a rayas escotad&iacute;simo, plateado y dorado, de Roberto Rojas. Tengo un cigarrillo en la mano, tan pol&iacute;ticamente incorrecto hoy, pero en ese tiempo fum&aacute;bamos mucho y me hac&iacute;a ver mayor.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo llegaste a ser portada del &aacute;lbum Pin Ups de David Bowie?&nbsp;&nbsp;
T: El estaba grabando en Par&iacute;s. Era 1973, y viajamos con el fot&oacute;grafo Justin de Villeneuve para hacer unos retratos juntos para la Vogue inglesa. Como yo estaba muy bronceada y &eacute;l, s&uacute;per p&aacute;lido, desde maquillaje se pens&oacute; esa puesta de la portada para emparejarnos. Despu&eacute;s, la editora no quiso usar las fotos para la tapa porque nunca hab&iacute;an tenido a un hombre en la portada. &iexcl;Les pregunt&eacute; si estaban locos! Bowie ya era un gigante, pero ni se preocup&oacute;. Las fotos le parecieron incre&iacute;bles, las eligi&oacute; para el &aacute;lbum, y les dio una vida mucho m&aacute;s larga.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo te manej&aacute;s con el narcisismo y la idea de envejecer?
T: Creo en m&iacute; misma y me esfuerzo en todos los proyectos que me propongo, pero no desde un lugar egoc&eacute;ntrico. Hacer algo nuevo me resulta aterrador pero emocionante. Cuando me propusieron protagonizar The Boy Friend, por ejemplo, nunca hab&iacute;a actuado ni bailado y menos cantado, pero lo di todo en seis semanas de preparaci&oacute;n porque Ken Russel, el director, cre&iacute;a en m&iacute; y me dio una de las oportunidades de mi vida. Lo mismo me pas&oacute; varios a&ntilde;os despu&eacute;s con Tommy Tune, cuando me llev&oacute; a actuar a Broadway. Siempre anduve con los pies en la tierra. Y trabajar en proyectos grupales no deja espacio para actitudes de diva. Con respecto a envejecer, no hay nada que pueda hacer. Tres cosas son definitivas en esta vida: nac&eacute;s, viv&iacute;s y te mor&iacute;s. Hay que elegir c&oacute;mo quer&eacute;s vivir, y tratar de cuidarte de manera saludable en ese recorrido.&nbsp;

Camisa: Valentino. Corbata Dolce & Gabbana. Pantalón: Dolce&Gabbana. Abotinados: Miu Miu.

Producci&oacute;n y direcci&oacute;n de casting: Daniele Carettoni para Espresso Productions. Fotograf&iacute;as: Arved Colvin-Smith. Coordinaci&oacute;n de moda: Giorgio Ammirabile en colaboraci&oacute;n con Consigned Sealed Delivered. Estilismo: Rocco Collazzo. Maquillaje: Nicky Tavilla para Arlington Talent con productos de Lisa Eldridge Peinado: Matthew Wade para AartLondon. Retoque: Suzanne Taktak. Asistente de fotograf&iacute;a: Joshua Hyppolite. Asistentes de estilismo: Eva Megannety y Malik Taylor.

Twiggy: starwoman

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