Habla de su variada filmograf&iacute;a, su labor filantr&oacute;pica y su fascinaci&oacute;n por el g&eacute;nero de terror.

Nicole Kidman posee la habilidad poco com&uacute;n de pasar de una pel&iacute;cula pochoclera de gran presupuesto (Aquaman) al cine de autor (El sacrificio del ciervo sagrado) con relativa comodidad. En realidad, ser&iacute;a mejor decir eficiencia. No es de sorprenderse, entonces, que AMC Theaters la eligiera para lograr que el p&uacute;blico regrese a las salas de cine.&nbsp;
We come to this place for magic (Venimos en busca de magia) &ndash;el video de promoci&oacute;n de AMC, el canal de TV estadounidense de cine y series&ndash; y sus innumerables memes se viralizaron; la actriz ha sido entrevistada sobre el tema hasta el hartazgo. En nuestro encuentro, en cambio, nos centramos en su carrera y hablamos, entre otros films, del policial La pareja perfecta y el thriller er&oacute;tico Babygirl, con Harris Dickinson y Antonio Banderas, que se estrena en Estados Unidos el 20 de diciembre. Por este mismo film es candidata firme a la nominaci&oacute;n para los Oscar 2025.&nbsp;&nbsp;
Nos conectamos por zoom y Kidman (57) se revela inmediatamente como una entrevistada curiosa y observadora: el arte que puede verse en el trasfondo de la casa que alquil&oacute; para el fin de semana en Fire Island le resulta fascinante.&nbsp; En los &uacute;ltimos tiempos ha protagonizado varias series de alto perfil para televisi&oacute;n como Peque&ntilde;as mentiras, Expatriadas y La pareja perfecta. &ldquo;Me enamor&eacute; del formato largo porque me gusta construir el personaje y a la vez tiene una duraci&oacute;n limitada&rdquo;, dice.&nbsp; &ldquo;No hay que comprometerse por un lapso demasiado prolongado, pero aun as&iacute; tiene un toque cinematogr&aacute;fico. Se va desarrollando a su propio ritmo. En una pel&iacute;cula se tienen solo dos horas para contar la historia y elaborar un personaje&rdquo;.&nbsp; La pareja perfecta re&uacute;ne nuevamente a Kidman con la directora danesa Susanne Bier, con quien trabaj&oacute; en la serie de HBO The Undoing (La ruina). Kidman protagoniza a Greer, una famosa novelista sospechosa de asesinato como el resto de los asistentes a la frustrada boda de uno de sus hijos. &ldquo;Greer es fascinante. Es la matriarca. Es dura, pero es una mam&aacute; osa, superprotectora. Es muy inteligente y muy complicada. Me gusta sobre todo porque es inescrutable, una sobreviviente formidable&rdquo;.&nbsp;&nbsp;
A esta altura, ya ha hecho de todo. Ha sido nominada a cinco premios Oscar y gan&oacute; uno (Mejor Actriz por Las horas en 2003). Obtuvo seis Premios Golden Globe y dos Emmy por Peque&ntilde;as mentiras, la popular serie de HBO. Fue galardonada en el Festival de Venecia con la Copa Volpi a la Mejor Actriz por su interpretaci&oacute;n de Babygirl. La actriz se retir&oacute; antes de la ceremonia final al enterarse de que su madre hab&iacute;a fallecido ese mismo d&iacute;a. La directora, la neerlandesa Halina Reijn recibi&oacute; el premio en su nombre. Adem&aacute;s, es Embajadora de Buena Voluntad para UNICEF desde 1994, Embajadora para UNIFEM desde 2006 y embajadora de la marca para Balenciaga. Divide su tiempo entre sus residencias en Sydney, Nashville y Nueva York con su marido, el cantante country Keith Urban, y sus dos hijas Sunday y Faith. De todos modos, no es que pase mucho tiempo en casa.

&nbsp;&ldquo;Nunca me ha molestado viajar, s&eacute; que mucha gente prefiere no hacerlo&rdquo;, comenta respecto de su trabajo. &ldquo;Mis hijas tambi&eacute;n est&aacute;n dispuestas a viajar&hellip;ahora que son m&aacute;s grandes no tanto, pero les interesa mucho conocer el mundo. Dicen que tienen m&aacute;s sellos en el pasaporte que la mayor&iacute;a de los octogenarios. Es que cuando eran chicas vivieron en Marruecos (donde filmaba La reina del desierto con Werner Herzog) y entonces fuimos al desierto de Argelia donde anduvieron en camello y pasearon por los mercados durante tres meses y medio. Han vivido en Francia, Australia, Inglaterra, Escocia, Irlanda, Asia, Vietnam, Hong Kong, en todas partes&rdquo;.
Kidman concibe su trabajo &ndash;tanto la filantrop&iacute;a como los viajes a diversos pa&iacute;ses para filmar&ndash; como parte de su educaci&oacute;n global. &ldquo;He adquirido empat&iacute;a y una manera de tocar la vida de la gente que, de otra manera, no hubiera alcanzado nunca&rdquo;. Es lo que logran los documentales as&iacute; como los art&iacute;culos. Tambi&eacute;n leo mucho. No creo que sea bueno habitar solamente el territorio propio.&nbsp; Siempre trato de leer acerca de perspectivas diferentes, verlas y entenderlas. As&iacute; me educaron. Tal vez es por eso que viajo. Me proporciona una mayor comprensi&oacute;n de la manera en que la gente percibe su pa&iacute;s en relaci&oacute;n con el mundo.&nbsp; Les estoy ense&ntilde;ando a mis hijas que trabajar por el bien de otros no tiene que ver con uno mismo. Le&iacute; un art&iacute;culo muy interesante sobre una mujer que don&oacute; un ri&ntilde;&oacute;n. La amiga que lo recibi&oacute; no se lo agradeci&oacute; y se produjo una ruptura entre ellas. Cuando se hace algo filantr&oacute;picamente o por una buena causa, no se espera nada a cambio. Nuestra obligaci&oacute;n, nuestro prop&oacute;sito en el mundo es ayudar a los dem&aacute;s, y no esperar que te feliciten. Soy una persona de convicciones muy firmes al respecto&rdquo;. Es por eso que a Kidman le resulta dif&iacute;cil aceptar reconocimientos por su trabajo humanitario. &ldquo;Me hace sentir muy inc&oacute;moda. Hay eventos en que hay que presentarse porque as&iacute; vendr&aacute;n m&aacute;s donaciones o porque es una manera de dar mayor visibilidad al tema. Pero no debe ser en beneficio propio&rdquo;.&nbsp;
Tambi&eacute;n piensa que las pel&iacute;culas pueden contribuir a que haya cambios positivos en el mundo. Luego de representar a la sobreviviente de violencia dom&eacute;stica Celeste Wright en Peque&ntilde;as mentiras, logr&oacute; &ldquo;una mucho mayor comprensi&oacute;n y conexi&oacute;n con las personas que la han sufrido&rdquo;. El papel de Nancy Eamos, la mujer del predicador bautista (Russell Crowe) cuyo hijo (Lucas Hedges) es sometido a una terapia de conversi&oacute;n en Coraz&oacute;n borrado, tambi&eacute;n tuvo un efecto esclarecedor. &ldquo;Tal vez un film peque&ntilde;o, pero para m&iacute;, muy importante&rdquo;. &ldquo;&iquest;Recibi&oacute; toda la atenci&oacute;n que merec&iacute;a? No, pero ciertamente mostr&oacute; a las claras los horrores de la terapia de conversi&oacute;n. Mucha gente se me acerca y me dice: &lsquo;Gracias por hacer esa pel&iacute;cula. Fue una gran ayuda para mi familia&rsquo;. Hubo algunos roles de los que pens&eacute;: &iexcl;Qu&eacute; dif&iacute;cil fue!, pero tambi&eacute;n fue una aventura extraordinaria, porque todo queda grabado en mi psiquis de modo tal que puedo volver a ello, so&ntilde;arlo, y entonces pienso &lsquo;Estuve all&iacute;, esa era yo, viviendo en esos parajes, o en ese desierto, en una carpa, montando un camello o en un camino de monta&ntilde;a en Belfast que se asemejaba a los lugares que habitaban los vikingos. Nadie m&aacute;s puede hacer cosas como esas. Recuerdo haber caminado por los bosques de Suecia en pleno invierno con Lars von Tier (Dogville, 2003) pensando &lsquo;&iquest;D&oacute;nde estoy? &iquest;Qu&eacute; estoy haciendo?&rsquo; En lo m&aacute;s profundo de los bosques de Tailandia, donde ten&iacute;an a los prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, (Un pasado imborrable, 2013) vi los rieles que hab&iacute;an tendido. De otra manera, &iquest;hubiera podido estar all&iacute;?&rdquo;.

Uno de los momentos m&aacute;s destacados del discurso de Kidman en la ceremonia de aceptaci&oacute;n del Premio a la trayectoria del AFI (American Film Institute) en abril fue cuando nombr&oacute; a casi todos los directores con quienes ha trabajado en su carrera. Me dice que inicialmente quer&iacute;a nombrar tambi&eacute;n todos los pa&iacute;ses en los que ha filmado, pero pens&oacute; que podr&iacute;a ser demasiado. Se disculp&oacute; por haber excluido sin quererlo a algunos directores. &ldquo;Hay much&iacute;simos directores en la lista y se quedaron algunos afuera. No mencion&eacute; a James Wan y me sent&iacute; muy mal&rdquo;, explica. Trabaj&oacute; con Wan en Aquaman (2018) y la secuela Aquaman y el reino perdido (2023), dos films de superh&eacute;roes m&aacute;s en la l&iacute;nea de Batman eternamente (1995), la pel&iacute;cula campy de Joel Schumacher, primera incursi&oacute;n de Kidman en el universo de DC Comics.&nbsp;
&iquest;Qu&eacute; lleva a una actriz de su calibre a aceptar roles que &ndash;podr&iacute;a pensarse&ndash; deber&iacute;a rechazar de plano? &ldquo;Todos me preguntan &lsquo;&iquest;Por qu&eacute; haces esta pel&iacute;cula (Batman eternamente)? Les contesto: &lsquo;&iexcl;Porque beso a Batman!&rsquo;&rdquo;. Para Kidman, lo que importa es probar cosas que no ha abordado antes. &ldquo;Lo que la gente no entiende es que no se trata del cheque que cobro. Busco que muchos de los grandes &eacute;xitos de taquilla que protagonizo sean diferentes&rdquo;, agrega. Cuando Wan le ofreci&oacute; Aquaman, pens&oacute; que era el proyecto de un film de terror.&nbsp; &ldquo;Yo quer&iacute;a trabajar con &eacute;l en algo as&iacute;&rdquo;.&nbsp;
La actriz ha protagonizado varios thrillers psicol&oacute;gicos, como Los otros y Stoker. Le comento que Stoker es favorita de muchos y me responde: &ldquo;Es una pel&iacute;cula de culto. Adoro a su director, Park Chan-wook. &iexcl;Ese mon&oacute;logo! Fue por eso que acept&eacute; el papel&rdquo;. No es ninguna novedad que no hay actor que no se sienta atra&iacute;do por un mon&oacute;logo intenso, pero Kidman tiene una habilidad particular para transmitir emoci&oacute;n, como en Reencarnaci&oacute;n, cuando la c&aacute;mara se detiene por dos minutos en el dolor que expresa su rostro. &ldquo;En El hombre del Norte, bueno, no es exactamente un mon&oacute;logo, pero es una escena rodada en casi una sola toma por el director Robert Eggers, en la que seduzco a Alexander Skarsg&aring;rd, mi hijo. Amo esa escena&rdquo;. Es en esas escenas emocionalmente agotadoras donde se supera a s&iacute; misma.&nbsp;
&nbsp;&ldquo;En verdad las cosas me afectan muy profundamente&rdquo;, afirma. &ldquo;Mi madre siempre dec&iacute;a que yo era una criatura muy sensible. Parte de mi trayectoria en la vida es aprender a no sentir tal grado de empat&iacute;a por los dem&aacute;s que termine por destruirme o sabotearme, porque me meto en la piel y en la psiquis de otros de manera muy extra&ntilde;a. Es casi como una pulsi&oacute;n y puedo expresarlo f&iacute;sica y emocionalmente. A veces es aterrador&rdquo;. Babygirl, donde interpreta a la CEO de una empresa que se involucra en un romance prohibido con un joven empleado (Harris Dickinson), fue &ldquo;muy dura&rdquo;, &ldquo;muy intensa&rdquo;. Dice que un film como La pareja perfecta es una buena forma de encontrar equilibrio. &ldquo;De lo contrario, quedo deshecha; no puedo hacer dos pel&iacute;culas tan fuertes sin un intervalo, un respiro&rdquo;.&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
Ama el teatro, a pesar de que su &uacute;ltima actuaci&oacute;n en el escenario fue en 2015, con Photograph 51, en el West End. &ldquo;Quiero hacer algo, pero tengo que elegir con mucho cuidado. No quiero enfermarme o agotarme al punto de no poder funcionar. Es mi manera de ser honesta. &iquest;Qu&eacute; dijo Lawrence Olivier?: &lsquo;&iquest;Por qu&eacute; no pruebas actuar en vez de involucrarte emocionalmente con el personaje? &acute; S&iacute;, act&uacute;o, pero al mismo tiempo hay una parte de m&iacute; que, cuando se conecta con el rol, lo invade todo y el lugar adonde me lleva da un poco de miedo. Tengo que ir con cautela&rdquo;.&nbsp;
Se podr&iacute;a pensar que el g&eacute;nero del terror tambi&eacute;n resultar&iacute;a en desgaste emocional, pero sorprendentemente es uno de sus favoritos. Le pido que me recomiende un film de terror y no titubea: &ldquo;el australiano H&aacute;blame, &iquest;lo viste?&rdquo;. Digo que s&iacute; y que me pareci&oacute; aterrador. &ldquo;&iquest;Ves?&rdquo;, me dice. &ldquo;Todav&iacute;a no he hecho terror cl&aacute;sico. Pero miro terror hardcore: soy devota de Ti West&rdquo;.
Venimos en busca de magia: esperamos su pr&oacute;ximo truco.&nbsp;

Fotograf&iacute;as: Matthew Brookes. Estillismo: Jason Bolden. Peinado: Adir Abergel, A-Frame Agency. Maquillaje: Kate Synnott, The Wall Group. Tecnolog&iacute;a digital: Stowe Richards. Asistentes de fotograf&iacute;a: Kurt Mangum, Kendall Pack, Arden Core y John Mumblo. Utiler&iacute;a: Jamie Dean. Producci&oacute;n: Michael Power.&nbsp; Asistentes de producci&oacute;n: David Ruiz y Kiyana Tehrani. Asistentes de estilismo: Daniel Sepulveda y John Mumblo. Traducci&oacute;n: Silvia Villegas.&nbsp;

Nicole Kidman: la equilibrista

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