La cantantautora revelaci&oacute;n del pop franc&eacute;s contin&uacute;a su espectacular ascenso

Enfundada en un mono maillot-bermuda de ciclista y zapatillas tractor negras, con el cabello atado en colita, transpirada y sonriente, la blonda Zaho parece una pedalista del Tour de Francia. El mundo la conoci&oacute; con id&eacute;ntico peinado e igual sonrisa a fin de mayo 2024, ataviada por Louis Vuitton: body negro de escote en V pronunciado, falda plisada y soquetes beige con derby negros, result&oacute; la verdadera revelaci&oacute;n del Festival de Cannes. Zaho no hab&iacute;a actuado en ninguna pel&iacute;cula pero cant&oacute; &ldquo;Modern Love&rdquo;, la canci&oacute;n m&iacute;tica de David Bowie, como nadie. Y la bail&oacute; descalza en un gesto emotivo de improvisaci&oacute;n (y libertad) que dedic&oacute; a Greta Gerwig, directora de Barbie y presidenta del jurado en el certamen cinematogr&aacute;fico.&nbsp;
Tres meses antes, en febrero, Nicolas Ghesqui&egrave;re hab&iacute;a personalizado sus neogeometr&iacute;as chic para que Zaho luciera en los premios Victoires de la musique, donde la rubia arras&oacute; con cuatro de los m&aacute;ximos galardones, entre ellos: mejor &aacute;lbum, mejor canci&oacute;n original por &ldquo;La sinfon&iacute;a de los rayos&rdquo; y mejor nueva artista, que agradeci&oacute; ba&ntilde;ada en l&aacute;grimas a la par que hac&iacute;a p&uacute;blica su hipersensibilidad. Fue la misma velada en que la m&uacute;sica francesa rindi&oacute; homenaje a la ic&oacute;nica, adorable, Jane Birkin. Encantado, tal como lo manifest&oacute; en redes, el director de LouisVuitton volvi&oacute; a vestir a Zaho el 11 de agosto, cuando la revelaci&oacute;n version&oacute; de modo exquisito a Edith Piaf con &ldquo;Bajo el cielo de Par&iacute;s&rdquo; en el emblem&aacute;tico Jard&iacute;n de las Tuller&iacute;as, para el cierre de los Juegos Ol&iacute;mpicos.
Y otro hito de la conquista: apenas antes de ser profeta en su tierra, en enero 2024, Zaho hab&iacute;a ganado doblemente los MME (Music Moves Europe) &ndash;premios de la UE para impulsar artistas emergentes que representen el sonido actual y futuro&ndash; por parte del jurado y del p&uacute;blico. La joven, que estudi&oacute; managment, no dud&oacute; en qu&eacute; invertir: har&iacute;a crecer Disparate, como bautiz&oacute; a su compa&ntilde;&iacute;a productora.&nbsp;
La imagen del hurac&aacute;n aplica para Zaho de Sagazan, 25 a&ntilde;os flamantes, cumplidos el 28 de diciembre, apenas una semana despu&eacute;s de conquistar Am&eacute;rica &ndash;bueno, los Estados Unidos&ndash; con entradas agotadas en Nueva York, San Francisco y Los Angeles. En un a&ntilde;o y medio, La sinfon&iacute;a de los rayos (2023), su primer disco, ya es uno de los mayores sucesos en la historia del pop franc&eacute;s y en 2024 sali&oacute; la segunda edici&oacute;n con siete temas m&aacute;s y el subt&iacute;tulo: El &uacute;ltimo de los viajes. El arte de ambas placas es de H&eacute;l&ouml;ise Becker con una preciosa ilustraci&oacute;n de Zaho en el espacio frente a unos sintetizadores: si en el primer &aacute;lbum ecualizaba de perfil, en la versi&oacute;n deluxe lo hace de frente. Y marcha.&nbsp;
A partir de este mes y hasta abril, el Hurac&aacute;n Z dar&aacute; su tercera gira europea, a la par que el mundo se despabila frente a un talento con nueva sinceridad &iquest;generacional? &ldquo;No lo s&eacute;; quiz&aacute; estamos cansados de muchas cosas de la &eacute;poca, el mundo est&aacute; particularmente oscuro, derechizado, pero no me pongo al frente de un mensaje en t&eacute;rminos de representante generacional&rdquo;, contesta Zaho M&eacute;lusine Le Moni&egrave;s de Sagazan, enrolla un cigarrito y se sopla un mech&oacute;n de la cara. Tan francesa.
Recibe la videollamada en su casa de Nantes, adonde se mud&oacute; a los dieciocho para ir a la universidad. La traductora no logra acceder pero Zaho est&aacute; bien predispuesta a conversar en ingl&eacute;s: &ldquo;Puedo sonar rob&oacute;tica&rdquo;, aclara. Ser&aacute; un homenaje a Kraftwerk, digo. Se r&iacute;e con voz dulce y ronca. Por esa corriente que fusiona sus dos vertientes (la canci&oacute;n francesa y la electr&oacute;nica) comienza una charla sensata, como es esta joven luminosa, representante de la llamada, oh casualidad, generaci&oacute;n Z: &ldquo;Hago m&uacute;sica para contar historias que amo; que pienso les pueden servir a las personas&hellip; 2024 fue muy intenso, hace un a&ntilde;o no me conoc&iacute;a casi nadie y hoy en mis conciertos hay miles de personas. Mi sue&ntilde;o se hizo realidad: mis canciones les gustan a muchos, les tocan el coraz&oacute;n&hellip; es demasiado, tanto que a veces no me doy cuenta, me supera&rdquo;, confiesa.
La sinfon&iacute;a de los rel&aacute;mpagos, su album debut, comienza con la canci&oacute;n que le da t&iacute;tulo y expone la hipersensibilidad de Zaho, una carga que expresa en las letras y en la composici&oacute;n musical, cuya base arranca siempre con un teclado. Ha contado que para componer necesita oscuridad, piano y llorar&hellip; El video de esa canci&oacute;n potencia cruces musicales, visuales y literarios de modo frondoso; &iexcl;qu&eacute; decir de los dem&aacute;s tracks &ldquo;La fontaine de sang&rdquo;, &ldquo;Aspiration&rdquo;, &ldquo;Les dormantes&rdquo;&hellip; que escuchen el disco!
Zaho empatiza con la tristeza e invita habitarla hasta el abrazo y de ah&iacute;, es capaz de mover el amper&iacute;metro al estallido tribal, liberador. Sostiene la narrativa con el cuerpo: &ldquo;Es que de ni&ntilde;a hice much&iacute;sima danza&rdquo;, cuenta sobre su infancia en el pueblo mar&iacute;timo de Saint-Nazaire. Si La sinfon&iacute;a de los rayos es una met&aacute;fora de la capacidad de encontrarle sentido a la vida en medio de la adversidad, los acordes de &ldquo;Tristesse&rdquo; exorcizan el baj&oacute;n, invitan a empujarlo afuera, a los pisotones. Sus shows son cat&aacute;rticos: p&uacute;blico, m&uacute;sicos y t&eacute;cnicos terminan bailando mezclados.
L&acute;OFFICIEL: Hay testimonios de fans que se sienten rescatados, reseteados por tu m&uacute;sica.&nbsp;
ZAHO DE SAGAZAN: Hago m&uacute;sica para influenciar en el buen sentido. Quiero que las personas sientan como si les hablara un amigo; cuando escucho m&uacute;sica me gusta sentirme as&iacute;, que me cuentan algo lindo (querete, no te odies&hellip;) Es muy importante la filosof&iacute;a que puede traer una canci&oacute;n. Mi generaci&oacute;n necesita algo que la haga sentir libre, bien con su cuerpo, sus elecciones&hellip; pens&aacute; que lo que pasa en las redes: se vive con una intensidad tal que es como si sucediera en lo presencial; creo que es realmente importante c&oacute;mo te puede acompa&ntilde;ar la m&uacute;sica, inclusive para la salud mental.
L&acute;O: Tus letras tratan vivencias fuertes: tristeza, ser distinta, no encajar&nbsp;
ZS: A&ntilde;o a a&ntilde;o me siento mejor conmigo misma, m&aacute;s amable, porque vengo de muy lejos: no me quer&iacute;a, me sent&iacute;a mal. Con todo esto que sucede, prob&eacute; que pod&iacute;a hacer muchas cosas y sin que me cambiara de un mal modo; agrandarme, no s&eacute;&hellip; Me cambi&oacute; en un buen sentido, para hacerme apreciar que puedo lograr mucho y seguir siendo yo. Luego eso se replica y expande. Me gusta que se vayan del concierto sinti&eacute;ndose libres, queriendo quitarse trabas, complejos, opresiones o aquello que no les haga sentir bien.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo impact&oacute; tanta popularidad de repente, cambi&oacute; lo cotidiano?&nbsp;
ZS: Fue todo muy intenso, pero en lo profesional. En lo personal, en lo diario, mi vida no cambi&oacute; mucho: vivo en el mismo lugar, trabajo con las mismas personas, que son mis amigos y amigas, voy a los mismos lugares en Nantes&hellip; s&iacute; hay una nueva velocidad. Y mucho trabajo.&hellip;&nbsp; Algo que cambi&oacute; es mi casa: ahora est&aacute; siempre sola (risas) me la paso de gira, pero con mis amigas y amigos de siempre: mi manager y socia Lucie (Guilloux) es mi mejor amiga, mis m&uacute;sicos tambi&eacute;n&hellip;
Hija menor y gemelar de Ga&euml;lle Le Rouge de Rusunan, profesora de lengua francesa, y Olivier de Sagazan, artista y performer, a la pregunta por las influencias, Zaho responde:&nbsp;
&ldquo;Soy un resumen perfecto entre ambos. Mi padre es un artista muy libre siempre experimentando, de &eacute;l saqu&eacute; esas ganas &hellip; el arte surge del coraz&oacute;n y nadie puede venir a decirte c&oacute;mo se hace. De mi extraordinaria madre, maestra, aprend&iacute; a que me importe lo humano; cuando mi pap&aacute; estaba obsesionado con el arte, las ideas, la filosof&iacute;a, mi mam&aacute; me ense&ntilde;&oacute; a que me importe la persona que tengo enfrente. Tambi&eacute;n a valorar las palabras, entender las emociones de los otros y c&oacute;mo las expresan. Creo que soy m&uacute;sica para entender a los dem&aacute;s. En un momento pens&eacute; en ser psic&oacute;loga&hellip; trabaj&eacute; en un asilo de ancianos (circul&oacute; en redes un video muy emotivo de cuando toc&oacute; all&iacute;, hace unos meses). Musicalmente, mi mam&aacute; me dio el placer por las canciones francesas cl&aacute;sicas, Brel, Piaf, Aznavour&hellip;; mi padre el rock, la electr&oacute;nica: Gainsbourg, OMD, Pink Floyd, Bowie...&rdquo;
L&acute;O: Hablando de Bowie, la coreograf&iacute;a de &ldquo;Modern Love&rdquo; en Cannes honra dos referencias fuertes: el filme Frances Ha (2013), de Noah Baumbach, donde baila Greta Gerwig y Mala sangre (1986), de Leos Carax, donde bail&oacute; Denis Lavant&hellip; &iquest;C&oacute;mo trabajaste el desaf&iacute;o de semejantes citas?
ZS: Siempre trabajo con mi hermana Leila, que es core&oacute;grafa. Le digo qu&eacute; pienso. En ambas pel&iacute;culas vi una chica y un chico que expresan libertad. Sent&iacute; que ten&iacute;a que traer esa misma emoci&oacute;n pero distinta, sin todo ese mundo tan acartonado y vestidito&hellip;
L&acute;O: Rompiste el protocolo Cannes&hellip;
ZS: S&iacute;, esa perfecci&oacute;n, esa rigidez. Louis Vuitton me visti&oacute; con bastante libertad, pero en esa gala yo sent&iacute; que la &uacute;nica mujer libre era Greta&hellip; desde el comienzo pens&eacute;: what the fuck am I doing here? (&iquest;Qu&eacute; carajo estoy haciendo aqu&iacute;?); la consigna que pensamos era ser libre para cantar y bailar&hellip; sacarme los zapatos fue un acto espont&aacute;neo que mucha gente critic&oacute; y otra am&oacute;, no pens&eacute; que quedar descalza pudiera ser algo TAN grande.&nbsp;
L&acute;O: Debe ser un punto muy importante de tu vida tener una gemela
ZS: Siii (risas). Somos cinco mujeres: Thalie, Leila, Yoko y nosotras; Kaita, mi gemela, es MUY t&iacute;mida &hellip; se la pasa dibujando, no baila. Como a m&iacute;, le gustan las historias, pero detr&aacute;s de escena; guiona y dibuja: hicimos un video con sus obras. Es mi escucha m&aacute;s importante: si a Kaita no le gusta la letra de una canci&oacute;n, es que no est&aacute; buena.
L&acute;O: &iquest;Tambi&eacute;n hac&eacute;s el arte con amigos? Es muy lindo el disco
ZS: La tapa me encanta, me tom&eacute; mucho tiempo para explicarle qu&eacute; quer&iacute;a a H&eacute;l&ouml;ise Becker, gran artista. Me dibuj&oacute; en el espacio, frente a las m&aacute;quinas, una met&aacute;fora de m&iacute; misma con amigos; como una pared de conexiones, una constelaci&oacute;n donde se puede modular: un poquito de ac&aacute; y otro de all&aacute;. Y hacemos un gran frente, un universo; es como la cabina de una nave a trav&eacute;s de la cual descubrimos la m&uacute;sica y viajamos&hellip; Y voy al comando de la nave.
L&acute;O: &iquest;Te involucr&aacute;s en el management de tu carrera?
ZS: S&iacute;, por supuesto, soy mi jefa: &iexcl;la utop&iacute;a! Y me encanta. A veces soy la cantante, otras la manager y otra la editora de video: dieciocho trabajos en uno. Amo. Me gusta probar: eleg&iacute; tener una empresa de amigos. Le puse Disparate porque sale de lo ordinario&hellip;&nbsp;
L&acute;O: Adem&aacute;s de &ldquo;Modern Love&rdquo;, version&aacute;s &ldquo;99 red balloons&rdquo;, de Nina Hagen, y &ldquo;Ah que la vie est belle&rdquo; de Brigitte Fontaine&hellip; &iquest;c&oacute;mo eleg&iacute;s un tema para versionar?
SZ: Eleg&iacute; &ldquo;Red balloons&rdquo; por el momento hist&oacute;rico&hellip; estaba desamparada por la guerra y no lograba encontrar las palabras. La hab&iacute;a bailado muchas veces sin prestar atenci&oacute;n a la letra. Siempre me gust&oacute; hacer que la gente baile sobre temas sombr&iacute;os, m&aacute;s en este momento deshumanizado en que se necesita amor.
Nueva abanderada de Francia, parece inevitable la pregunta sobre esa representatividad: &ldquo;Amo a mi pa&iacute;s y ser francesa, sobre todo amo la libertad, la igualdad y la fraternidad, los principios socialistas de la Revoluci&oacute;n Francesa &hellip; Lo que m&aacute;s me gusta es lo que trajo la izquierda a la cultura del mundo; pelear para que nadie duerma en la calle. Sobre otros signos de lo franc&eacute;s&hellip; de moda no s&eacute; na-da, aunque me visti&oacute; Vuitton para Cannes&hellip; (risas) y cultiv&eacute; un estilo, cierto; me gusta la filosof&iacute;a del iluminismo y viajando descubr&iacute; que ac&aacute; comemos MUY bien&rdquo;.
L&acute;O: &iquest;Alg&uacute;n plan para Am&eacute;rica del Sur&hellip;?
ZS: Ninguno, aunque me encantar&iacute;a. Mi prima vive en R&iacute;o y siempre fue un sue&ntilde;o descubrir Brasil, conocer esos pa&iacute;ses &hellip; &iexcl;Espero que la vida me traiga pronto el premio de conocer aquella parte del mundo!

Fotograf&iacute;as: Zoe Joubert

Zaho: fraternidad, disparate y buena estrella

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