La llave de París
Está en una casona restaurada por Petitdidier Prioux y ambientada por Martín Brudnizki. Y sobre una calle donde se cultivaban frutas para la corte. El hotel La Fantaisie tiene un solo defecto: ¡no dan ganas de salir!
Está en una casona restaurada por Petitdidier Prioux y ambientada por Martín Brudnizki. Y sobre una calle donde se cultivaban frutas para la corte. El hotel La Fantaisie tiene un solo defecto: ¡no dan ganas de salir!