Venas marcadas, pieles con vitíligo, cabezas calvas y cuerpos exuberantes. Lejos de una digestión rápida, sus obras hiperrealistas generan un sismo en los espectadores y obligan a pensarlo todo de nuevo.

Dicen que lo que se hereda no se roba, y eso <a href="https://www.instagram.com/iarakm/">Iara Kaumann Madelaire</a> lo supo desde muy&nbsp;chica. Hija de un m&uacute;sico performer y de la de una de las dise&ntilde;adoras que marc&oacute; el pulso de la d&eacute;cada del 90,&nbsp; el arte fue para ella una especie de destino inevitable. Nacida en Misiones, criada entre Buenos Aires y Miami, antes de los 20 a&ntilde;os Iara ya hab&iacute;a hecho su primera muestra de pintura y dej&oacute; a todos sin aliento. Hoy, con algunos pocos a&ntilde;os m&aacute;s, es una de las artistas visuales m&aacute;s impactantes, con una producci&oacute;n singular&iacute;sima de cuerpos fuera de escuadra en atm&oacute;sferas inquietantes.&nbsp;

En tus obras hay una concepci&oacute;n singular sobre la belleza y el cuerpo femenino. &iquest;C&oacute;mo pens&aacute;s este cruce?

Como artista me desvela indagar en la ausencia de la forma, la asimetr&iacute;a, la deformaci&oacute;n, lo horrendo, me inquieta darle autonom&iacute;a a la fealdad, la anomal&iacute;a, obsesionarme, moldearla y convertirla en algo m&aacute;s complejo, en un recurso, una exploraci&oacute;n. Me cautiva el erotismo femenino, su conexi&oacute;n con la belleza, los l&iacute;mites con la naturaleza animal, y con las imperfecciones que quiebran ideales.

Ha sido para m&iacute; una sorpresa que algunas obras m&iacute;as despertaran reacciones de asco o rechazo. A partir de esas experiencias se me abri&oacute; un panorama alentador de explorar los l&iacute;mites entre lo bello y lo grotesco.&nbsp; Busco examinar los elementos del cuerpo que generan impacto de distinta &iacute;ndole: por ejemplo atracci&oacute;n pero tambi&eacute;n asco.&nbsp;La humedad de la piel, la vitalidad de las miradas, las venas que palpitan, la sugerencia de una respiraci&oacute;n. Modelar el cuerpo en su realismo vital, con toda su carne a cuestas, llena de er&oacute;ticas intenciones.

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“Me cautiva el erotismo femenino, su conexión con la belleza, los límites con la naturaleza animal y con las imperfecciones que quiebran ideales”.

&iquest;C&oacute;mo dialoga tu obra con los debates actuales sobre el feminismo?

Mis obras son autobiogr&aacute;ficas. Siempre fueron protagonistas las mujeres; pero cuando era adolescente y ten&iacute;a muchas inseguridades se notaba en mis pinturas, no eran mujeres fuertes como las que muestro hoy, m&aacute;s bien todo lo contrario.

Consciente o inconscientemente plasmo en mis obras lo que me sucede emocionalmente, y estos &uacute;ltimos a&ntilde;os me sent&iacute; muy identificada con todo el movimiento mundial feminista e hice un gran cambio en como me percibo y de la auto-exigencia con mi cuerpo. Esto tuvo un impacto muy positivo, muchas mujeres que se sienten identificadas con mi obra me mandan mensajes hermosos diariamente de agradecimiento y es eso lo que me hace sentir realizada, me inspira y le da sentido a lo que hago. Me encanta formar parte de este momento hist&oacute;rico tan importante y este es mi peque&ntilde;o granito de arena que puedo aportar desde el arte.

Los cuerpos indómitos de Iara Kaumann

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