Desde París, donde viven, madre e hija dialogan sobre su historia y el arte como motor de sus vidas. Los recuerdos entrañables y los proyectos creativos que hoy comparten. 

&ldquo;Jug&aacute;bamos mucho a que ella se vest&iacute;a y yo le hac&iacute;a fotos&rdquo;. En el Zoom la imagen de Delia Cancela se recorta del fondo del departamento en Le Marais desde donde se ha conectado para esta entrevista junto a su hija Celeste Leeuwenburg (ni ella sabe pronunciar su apellido holand&eacute;s) que la escucha desde su atelier en el 11 arrondissement. Cancela ha vuelto a Par&iacute;s despu&eacute;s de dos a&ntilde;os y juntas est&aacute;n recordando ahora c&oacute;mo la madre dibujaba a la hija y a sus amigas en una casa que estaba no muy lejos de ah&iacute;. Celeste cuenta que muchos de esos dibujos le sirvieron a su madre para realizar una muestra sobre Alicia (el personaje de Lewis Carroll) para la que fue &ndash;sin saberlo&ndash; modelo vivo. Pudo ser la primera colaboraci&oacute;n entre ambas, que ahora llevan adelante junto con Julia Nowodworski el proyecto Nosotras Cautivas: una suerte de cad&aacute;ver exquisito expandido en el que involucraron a otros artistas como una forma de estar conectados durante la pandemia. Madre e hija y artistas al fin, entre Buenos Aires y Par&iacute;s, que se evidencia en el acento de erres largas de Celeste, pero tambi&eacute;n en el terer&eacute; que se sirve mientras hablamos.&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;

L&acute;Officiel: Hasta que naci&oacute; Celeste dec&iacute;as que te daba miedo volar y que luego lo sobrellevaste cont&aacute;ndole a ella historias sobre las nubes. &iquest;Qu&eacute; recuerdo tienen de eso?

Delia Cancela: Yo tomaba pastillas y alcohol porque me aterrorizaban los aviones. Y el primer viaje juntas fue cuando Celeste ten&iacute;a ocho meses y ah&iacute; me di cuenta de que no pod&iacute;a llevar a un beb&eacute; empastillada. Cuando fue creciendo empec&eacute; a hacerle esos cuentos de los ositos que viv&iacute;an en las nubes y as&iacute; se me pasaba el viaje. Creo que mucho en mi vida tiene que ver con sentirme madre: tengo que sostener al otro y lo hago.

L&acute;O: &iquest;Vos de qu&eacute; te acord&aacute;s Celeste?

Celeste Leeuwenburg: Nada. Muy poco. Solo que viaj&aacute;bamos a Argentina y que el avi&oacute;n tambi&eacute;n me daba miedo.

L&acute;O: Siendo que se te escucha como una francesa, &iquest;qu&eacute; pertenencia sent&iacute;s con Buenos Aires?

CL: Siempre digo que soy mitad argentina, mitad francesa. Aunque es toda una mezcla porque mi pasaporte es holand&eacute;s.&nbsp;

DC: A veces dec&iacute;s &ldquo;como yo soy argentina&hellip;&rdquo;

CL: Como a veces vos dec&iacute;s que sos parisina&hellip; Cada una se atribuye una parte distinta. Cuando estoy en Buenos Aires la gente me considera por mi manera de ser y hablar como una francesa. Sin embargo, ac&aacute;, en Par&iacute;s, es muy frecuente que me pregunten de d&oacute;nde soy. Y es que algo distinto deben observar en m&iacute;, &iquest;no? Para contestar tu pregunta: me siento mitad y mitad porque pas&eacute; entre los 12 y los 24 a&ntilde;os en Buenos Aires.&nbsp;

L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo apareci&oacute; la fotograf&iacute;a en tu vida? &iquest;Qu&eacute; te enamor&oacute;?

CL: Siempre sent&iacute; una gran pasi&oacute;n por el arte en general, y eso es por haber crecido con ella, pero lo que m&aacute;s me fascinaba era la luz. En las obras holandesas, en los claroscuros. Hasta sent&iacute;a fascinaci&oacute;n por la luz que entraba por los ventanales de los museos. Creo que de ah&iacute; viene todo.

DC: Celeste desde muy chica me hac&iacute;a observaciones sobre los reflejos en las cosas, al punto que un d&iacute;a pens&eacute; &ldquo;va a ser fot&oacute;grafa&rdquo;. Cuando ten&iacute;a doce est&aacute;bamos en Aix-en-Provence y le propuse hacer fotos con mi c&aacute;mara Leica. Y con mucha naturalidad tom&oacute; unas fotos que todav&iacute;a tengo.&nbsp;

CL: Eso fue como una experimentaci&oacute;n, pero para m&iacute; lo m&aacute;s importante fue la muestra que hicimos en Lomo. Yo ten&iacute;a 15 o 16 a&ntilde;os.&nbsp;

DC: Fue tu propia muestra. Lomo era un restaurant con una galer&iacute;a en la parte alta. Celeste hab&iacute;a hecho una serie de fotos que estaban vistas a trav&eacute;s de diferentes elementos, entonces se deformaba la imagen. Me pidieron que hiciera algo y escrib&iacute; una frase de Oscar Wilde en la pared: &ldquo;El amor es m&aacute;s maravilloso que el arte&rdquo;.&nbsp;

CL: Era un desnudo que se ve&iacute;a trav&eacute;s de distintas lentes frente a la c&aacute;mara (vasos, por ejemplo) y eso ten&iacute;a que ver con los cambios que mi cuerpo estaba experimentando y tambi&eacute;n me gustaba pensar que eran todas las formas posibles de mirar seg&uacute;n cada uno.&nbsp;

L&acute;O: Delia vos a los quince a&ntilde;os no hab&iacute;as exhibido todav&iacute;a&hellip;

DC: &iexcl;Nooo! Imaginate que es muy diferente su camino porque ella naci&oacute; rodeada de arte y yo vengo de una familia muy com&uacute;n.&nbsp;

L&acute;O: Celeste, &iquest;en qu&eacute; momento se te hizo evidente que tu mam&aacute; era adem&aacute;s una artista con una gran historia?

CL: Desde muy chica porque viv&iacute;amos en un templo de arte. En el comedor yo hac&iacute;a muestras que consist&iacute;an en pegar mis dibujos a la pared y convencer a los amigos de mam&aacute; para que me los compraran. Cuando mam&aacute; romp&iacute;a sus propios dibujos yo iba al cuarto que hac&iacute;a de taller y juntaba los pedazos para armarlos con cinta scotch a escondidas. As&iacute; que no s&eacute; en qu&eacute; momento supe que era artista porque la categor&iacute;a de artista para m&iacute; era parte de lo cotidiano.&nbsp;

L&acute;O: &iquest;C&oacute;mo te fuiste encontrando con la historia de Delia? Su trabajo con Pablo Mesejean, por ejemplo, que fue algo &uacute;nico.

CL: &iexcl;Creo que fue rob&aacute;ndole la ropa de Pablo y Delia para ir al colegio! Ese placard era incre&iacute;ble. Y creo que as&iacute; me fui enterando de todas las historias sobre el Di Tella a trav&eacute;s de sus amigos.&nbsp;

DC: Hay vestidos que segu&iacute;s usando&hellip;&nbsp;&nbsp;

CL: Eran los temas que hablaba con sus amigos como el t&iacute;o David (Lamelas). Me interes&oacute; muy pronto toda la cuesti&oacute;n de ese movimiento.&nbsp;

L&acute;O: &iquest;Qu&eacute; es lo que te atrae m&aacute;s de ella como artista?

CL: (Piensa varios segundos). Lo que m&aacute;s me interesa de Delia es que siempre fue muy polifac&eacute;tica y nunca se encerr&oacute; en un nicho de artista, estilista o dise&ntilde;adora, sino que se expres&oacute; con todo tipo de medios, y con gente m&aacute;s joven y m&aacute;s grande en distintos momentos.&nbsp;

L&acute;O: Delia, &iquest;c&oacute;mo definir&iacute;as vos a Celeste como fot&oacute;grafa?

DC: Es dif&iacute;cil porque soy la madre. Si trato de verla con otros ojos dir&iacute;a que es alguien que vive en arte, en creatividad. Me gusta mucho su universo, que es muy femenino y contempor&aacute;neo pero sin olvidar el pasado. Ella mira la historia del arte y la fotograf&iacute;a.&nbsp;

CL: Siempre tuve respeto por las grandes maestras. Me inspiro mucho en fot&oacute;grafas como Sally Mann y Francesca Woodman pero tambi&eacute;n Pina Bausch, Agn&egrave;s Varda y Virginia Woolf.&nbsp; &nbsp;

DC: La danza es fundamental para Celeste.

L&acute;O: Para vos tambi&eacute;n lo era hasta que decidiste dejar de bailar&hellip;

DC: Exactamente. Decid&iacute; que iba a ser artista pl&aacute;stica en lugar de bailarina. Fue as&iacute;.&nbsp;

CL: Llevo varios a&ntilde;os trabajando en un documental sobre la bailarina Marcia Moretto, que estuvo con mi mam&aacute; en el Di Tella. No hay una sola fiesta en Par&iacute;s donde no se pase la canci&oacute;n de Les Rita Mitsoukos dedicada a ella y la gente no sabe qui&eacute;n era. Me intrigaba mucho&hellip; para m&iacute; era un nombre conocido por los amigos de Delia. Es saber un peque&ntilde;o secreto y querer cont&aacute;rselo a los franceses.&nbsp;

L&acute;O: Entre la muerte de Pablo Mesejean en 1986 y el nacimiento de Celeste pas&oacute; apenas un mes. Debe haber sido un momento muy fuerte en tu vida, &iquest;no?

DC: S&iacute;, la vida y la muerte todo junto. Tuve que salir adelante. Me cambi&oacute; el car&aacute;cter para siempre porque un hijo te da vuelta todo. Trabajaba much&iacute;simo entonces y despu&eacute;s de jugar con ella y hacerla dormir segu&iacute;a trabajando. Las mujeres tienen un camino distinto al de los hombres, es m&aacute;s sinuoso, porque nos hacemos cargo de cosas que ellos no. Al ser madre ten&iacute;a que ejercer varios roles a la vez y no es nada f&aacute;cil.&nbsp;&nbsp;

L&acute;O: &iquest;Te interesa ser madre a vos Celeste?

CL: &iquest;&iexcl;Despu&eacute;s de todo lo que cont&oacute; ella!?

 
Fotograf&iacute;a: Celeste Leeuwenburg. Estilismo: Ricardo Mart&iacute;nez Paz.&nbsp;

Delia y Celeste

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