La Boutique insignia de relojer&iacute;a y joyer&iacute;a de Chanel en la Place Vend&ocirc;me alberga un tesoro escondido, testimonio de una historia en movimiento.

Gabrielle Chanel sol&iacute;a pasar horas creando joyas. Su pasi&oacute;n por ellas, reales o de fantas&iacute;a, fue conduciendo sus pasos. Consideraba que dejaban su huella en una &eacute;poca y deseaba que las suyas signaran una marca en el tiempo. Abrir cajones y contemplar piedras preciosas y semipreciosas, perlas, decoraciones en p&acirc;te de verre [pasta de vidrio] de su propiedad la hac&iacute;a olvidarse de todo. Por las noches, echando mano a algunas herramientas y cera para moldear, se entregaba a un ejercicio l&uacute;dico de creaci&oacute;n en el que interven&iacute;an recuerdos de infancia, su atracci&oacute;n por el barroco y, m&aacute;s tarde, la esencia de los lugares que visitaba. Las piezas de su autor&iacute;a, en las que siempre reconoc&iacute;a aires bizantinos, pod&iacute;an estar inspiradas en la riqueza de la corte imperial rusa, los palacios venecianos o el arte del renacimiento.
En la actualidad, algunos de esos collares, broches, pendientes, pulseras, relojes, anillos y objetos preciosos interact&uacute;an con las piezas m&aacute;s destacadas de Relojer&iacute;a y Alta Joyer&iacute;a contempor&aacute;neas en el espacio Chanel Patrimoine, ubicado en el n&uacute;mero 18 de la Place Vend&ocirc;me, Par&iacute;s. Reunir el cuerpo patrimonial que hoy habita este recinto demand&oacute; una rigurosa investigaci&oacute;n por parte de la casa establecida por Mademoiselle. La b&uacute;squeda, iniciada en 1993, comenz&oacute; por las joyas que integraron Bijoux de diamants, una colecci&oacute;n de 1932 que hab&iacute;a sido encargada por la Diamond Corporation Limited de Londres para dar un impulso al mercado de los diamantes tras la crisis de Wall Street de 1929. Esta result&oacute; ser la primera y &uacute;nica serie de alta joyer&iacute;a y la que sent&oacute; las bases de Chanel Fine Jewelry, una divisi&oacute;n que continu&oacute; hasta 1971.
 La exploraci&oacute;n incluy&oacute; el estudio de cientos de art&iacute;culos de prensa, fotograf&iacute;as de la presentaci&oacute;n y material de archivo del noticiero Path&eacute;-Gaumont. Ante la ausencia de otro tipo de registro &ndash;como figurines, ilustraciones o listados de pedidos&ndash; se trat&oacute; de identificar a los posibles compradores o sus descendientes dentro de los asistentes a la exposici&oacute;n de 1932. De las cuarenta y siete piezas rese&ntilde;adas se han encontrado solo dos broches: &ldquo;Plume&rdquo;, que permanece en una colecci&oacute;n privada, y &ldquo;Com&egrave;t&rdquo;e, adquirido por la maison en una subasta en Ginebra, en el 2000. No se descarta que en el futuro sigan apareciendo otras. Entre 1993 y 2015 Chanel lanz&oacute; treinta y seis reediciones id&eacute;nticas a la original, incluyendo las colecciones aniversario 1932 en 2012 y 2022.

&ldquo;Cada una de estas piezas de joyer&iacute;a y relojer&iacute;a refleja el &aacute;nimo vanguardista de Coco&rdquo;

En la reconstrucci&oacute;n del acervo hist&oacute;rico que hoy representa Patrimoine se propuso resaltar el legado de Gabrielle Chanel y anclar las creaciones en el pasado para proyectarlas hacia el futuro. Es as&iacute; como la modernidad que dio vida a la serie fundacional sigue guiando la obra de Patrice Legu&eacute;reau, director del Estudio de Creaci&oacute;n de Alta Joyer&iacute;a desde 2009, y de Arnaud Chastaingt, directora del Estudio de Creaci&oacute;n Relojera desde 2013.
La colecci&oacute;n patrimonial se ha ido enriqueciendo con la adquisici&oacute;n de treinta y nueve joyas creadas por Mademoiselle a lo largo de su vida, a las que se fueron sumando otras ic&oacute;nicas lanzadas entre 1993 y 2023. Desde 2012, Chanel ha dise&ntilde;ado joyer&iacute;a contempor&aacute;nea a partir de explorar nuevos sujetos de inspiraci&oacute;n y reimaginar temas emblem&aacute;ticos como el le&oacute;n, las espigas de trigo, la camelia, las perlas, el N&deg;5, las estrellas, el tweed, el cruce masculino-femenino, los biombos Coromandel, la manifestaci&oacute;n de la cultura rusa en Par&iacute;s, el Caf&eacute; Society y los cruceros Mediterr&aacute;neos. Algunas expresiones de este vasto universo creativo se observan en el collar &ldquo;Constelaci&oacute;n del le&oacute;n&rdquo;, datado en 2012 &ndash;el primero dedicado al signo zodiacal de Gabrielle Chanel&ndash; y el collar 55.55 de la Colecci&oacute;n N&deg;5 (de 2021) con motivo del centenario del legendario perfume. Por su parte, el entrelazado de hilos de oro rosa y platino adornado con perlas y piedras preciosas de la l&iacute;nea Tweed Couture (2023) refiere al tejido representativo de la maison.&nbsp;
Patrimoine cuenta en la actualidad con ochocientos objetos tempranos y contempor&aacute;neos que proyectan luz propia en un ambiente revestido de negro con muebles lacados en beige.&nbsp; Cada una de estas piezas de joyer&iacute;a y relojer&iacute;a refleja el &aacute;nimo vanguardista de la fundadora a la vez que porta su legado estil&iacute;stico y excepcional savoir-faire. Tal como expresa la marca, esta compilaci&oacute;n revela &ldquo;un eclecticismo sincero, siempre en movimiento, sin restar nunca valor a la coherencia del conjunto, afirmando una presencia duradera. Un patrimonio vivo. Una memoria en constante evoluci&oacute;n que se enriquece con el paso de los a&ntilde;os, un puente entre el pasado y el presente, donde se revela de forma tangible un esp&iacute;ritu libre y &uacute;nico: el esp&iacute;ritu de Mademoiselle Chanel&rdquo;.

Patrimonio vivo

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