Creaciones a conciencia con materiales innovadores. Romina Cardillo es referente de una revoluci&oacute;n que est&aacute; cambiando la industria a nivel global.

&ldquo;Cuando comenc&eacute; iba derechito por el camino de la moda hasta que encontr&eacute; un desv&iacute;o. Me met&iacute; por ah&iacute; para ver si hab&iacute;a algo m&aacute;s y ya nunca volv&iacute; a lo anterior&rdquo;, relata Romina Cardillo. Esa curiosidad inicial fue definiendo un recorrido signado por la b&uacute;squeda de nuevas respuestas. Con la investigaci&oacute;n y la experimentaci&oacute;n como modus operandi cre&oacute; su marca propia en el 2014, Nous Etudions. Desde entonces, fue entablando alianzas con quienes comparte la convicci&oacute;n y el deseo de &ldquo;hacer mejor las cosas&rdquo; en una de las industrias m&aacute;s cuestionadas en t&eacute;rminos de responsabilidad social y ambiental. Al tiempo llegaron el reconocimiento local y la trascendencia internacional. La dise&ntilde;adora mostr&oacute; sus colecciones en ciudades como Londres, Barcelona, Nueva York y Par&iacute;s, y en el 2020, result&oacute; semifinalista del prestigioso Premio LVMH (Louis Vuitton Mo&euml;t Hennessy). Esta distinci&oacute;n &ndash;que alienta el talento joven en el mundo&ndash; promovi&oacute; encuentros con empresas como Desserto, una especialista en biomateriales.
L&acute;OFFICIEL: &iquest;Qu&eacute; te llev&oacute; a incursionar en la moda sostenible?&nbsp;
ROMINA CARDILLO: Hace unos a&ntilde;os se hablaba m&aacute;s de ecolog&iacute;a que de sostenibilidad, la preocupaci&oacute;n estaba puesta principalmente en la cuesti&oacute;n ambiental. Con el correr del tiempo fui conociendo m&aacute;s y evolucionando. En retrospectiva, tambi&eacute;n me suelo preguntar por qu&eacute; eleg&iacute; esto. Creo que, fundamentalmente, se debi&oacute; a mi personalidad. Cuestionar, buscar soluciones y no quedarme con las respuestas que no me satisfacen responde a mi forma de ser. Al principio fue muy frustrante porque no encontraba los materiales apropiados. La moda es m&aacute;s ef&iacute;mera, m&aacute;s banal. Pero ese desencanto inicial me ayud&oacute; a superarme. Eso s&iacute;, primero vino el enojo. De a poco fui comprendiendo que se trataba de un proceso y aprend&iacute; a aceptar que las cosas no siempre iban a salir como yo quer&iacute;a ni en los tiempos que pretend&iacute;a.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;Cre&eacute;s que podemos hablar de sostenibilidad dentro del sistema de la moda vigente?&nbsp;
RC: En el a&ntilde;o 2020 pens&eacute; que hab&iacute;amos empezado a ver con otros ojos el consumo desmedido y a plantearnos otra relaci&oacute;n con nuestro entorno, pero cuando salimos de la pandemia y volvimos a la cotidianeidad observ&eacute; que los cambios profundos que necesitamos no se estaban dando. Esperaba otra reacci&oacute;n de parte de las marcas l&iacute;deres. La verdad es que los actores m&aacute;s peque&ntilde;os podemos ir haciendo mejor las cosas y contribuyendo a generar conciencia, pero son las grandes empresas las que est&aacute;n en condiciones de hacer la diferencia. El poder de cambio real est&aacute; en manos de las industrias masivas, desde la maderera hasta la farmac&eacute;utica, pasando por la moda y otras. No casualmente son las responsables del mayor greenwashing de la historia. Los mensajes son cada vez m&aacute;s confusos. Habitualmente o&iacute;mos hablar de la biodegradabilidad de las &ldquo;pieles naturales&rdquo; o de la &ldquo;nobleza&rdquo; del cuero. Como sociedad, no estamos debatiendo la matanza de animales para hacer indumentaria. Dado que nuestra distancia con otros seres sintientes es cada vez m&aacute;s grande, se nos hace imposible tener empat&iacute;a. Si se conociera al menos el treinta por ciento de los procesos de estas industrias los cambios se acelerar&iacute;an. La falta de informaci&oacute;n es parte de la narrativa.

L&acute;O: &iquest;Pens&aacute;s que el dise&ntilde;o es parte de la soluci&oacute;n?
RC: Es una herramienta fundamental. En lo personal he tenido muy buenas experiencias. En mi paso por Ayres y Trosman como directora creativa pude aplicar mi propia mirada. Ambas marcas dejaron de trabajar con lana y cuero.
Actualmente desempe&ntilde;o ese rol en el grupo de Julio Kim, que incluye las marcas Na&iacute;ma, Cala, Ucollective y Gishi. Mi intenci&oacute;n es seguir con la misma filosof&iacute;a: proponer materiales innovadores y nuevas tecnolog&iacute;as como reemplazo de la piel de seres sintientes.
L&acute;O: &iquest;Cu&aacute;les son los ejes de Nous Etudions?
RC: Me gusta definirla como una marca responsable y honesta. Tal vez, lo que mejor la explica es el prop&oacute;sito continuo de generar el menor impacto posible. En contraposici&oacute;n a todas las veces que me dijeron &ldquo;esto no se puede hacer a gran escala&rdquo;, trato de vincular a Nous con algo masivo. El alcance de las nuevas tecnolog&iacute;as y los materiales innovadores tienen que ser m&aacute;s abarcativos si los queremos pensar en t&eacute;rminos de soluciones. Por otro lado, busco mostrar mis procesos y contar lo que hago. Hay que informar sobre lo que ponemos en contacto con el cuerpo. Si se trata de productos t&oacute;xicos tenemos derecho a saberlo.&nbsp;
L&acute;O: Agrego algo que caracteriz&oacute; a la marca desde sus inicios: es innovadora visualmente.
RC: Eso me lo han marcado mucho en el exterior. Se&ntilde;alan &ndash;como algo positivo&ndash; que la est&eacute;tica les parece m&aacute;s tecnol&oacute;gica que sostenible. Lo cierto es que como ten&iacute;a que trabajar con los dos o tres materiales que hab&iacute;a conseguido empec&eacute; a experimentar con las intervenciones textiles. Otra de las cosas que sorprend&iacute;a era la existencia de una marca vegana en la tierra del asado. Argentina es mucho m&aacute;s que eso. Me gusta ayudar a romper ciertos estereotipos.&nbsp;

&ldquo;Hay que informar sobre lo que ponemos en contacto con el cuerpo. Si se trata de productos t&oacute;xicos tenemos derecho a saberlo&rdquo;

L&acute;O: &iquest;Qu&eacute; te aport&oacute; el reconocimiento internacional?
RC: En el caso del LVMH Prize, uno de los m&aacute;s importantes a nivel global, me dio visibilidad y me contact&oacute; con especialistas de todo el mundo. Est&aacute; bueno poder mostrar qui&eacute;n sos. Con el tiempo encontr&eacute; una forma para mi negocio que desatiende algunos mandatos, como el de perseguir la idea de una megaempresa.&nbsp;
L&acute;O: &iquest;Surgieron nuevos proyectos a partir de all&iacute;?
RC: Una empresa que conoc&iacute; a trav&eacute;s del premio es Desserto, creadora de un material sustituto del cuero animal en base a cactus cultivados en M&eacute;xico. Como dise&ntilde;adores, tenemos que generar la necesidad de nuevos materiales y lograr que se produzcan en grandes cantidades. Es importante pensar como comunidad, los beneficios son para todos.
L&acute;O: &iquest;Ten&eacute;s referentes?
RC: Me inspira el arte, obviamente, pero tambi&eacute;n la biomaterialista con la que estoy trabajando hoy en d&iacute;a, por ejemplo. Me gusta relacionarme, me motivan las personas con las que comparto una mirada. Los v&iacute;nculos, desde una amiga a un artista, son mi gran apoyo. Mi hija, con su manera de ver el mundo, su inocencia, sus juegos, sus dibujos, me vincula mucho con creer, con emprender un nuevo camino aunque a veces parezca que todo se nubla. Yo no ser&iacute;a quien soy sin las personas que estuvieron y est&aacute;n a mi lado. Sobre todo una muy especial que ya no est&aacute; en mi vida que es Mingo, uno de los mejores sastres de Argentina.

No es la moda, es el modo

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