Desde su llegada a la direcci&oacute;n creativa de Montblanc, Marco Tomasetta escribe una nueva p&aacute;gina en esta legendaria maison de lujo, trabajando sobre su universo global para convertirlo en una marca de lifestyle.

L&rsquo;Officiel:&nbsp;Despu&eacute;s de dos a&ntilde;os trabajando en la emblem&aacute;tica marca Montblanc, en un rol clave, &iquest;c&oacute;mo definir&iacute;a su aporte?
Marco Tomasetta: Creo haber logrado instalar un universo, transmitir una emoci&oacute;n, algo que va m&aacute;s all&aacute; de un producto, por legendario que sea. Para una casa como Montblanc, con una historia muy arraigada, una cultura muy frondosa y c&oacute;digos muy establecidos, estos dos a&ntilde;os marcan indiscutiblemente una etapa importante. Dos a&ntilde;os son poco tiempo, y sin embargo&hellip;
L&rsquo;O: Usted tiene una gran experiencia profesional en casas prestigiosas. &iquest;Qu&eacute; aprendi&oacute; en Montblanc, que todav&iacute;a no supiera?
MT: Aqu&iacute; tom&eacute; conciencia de la potencia que representa semejante cultura de marca, desarrollada casi exclusivamente alrededor de un objeto &uacute;nico: la Meisterst&uuml;ck [la lapicera ic&oacute;nica, creada en 1924], y hoy es cuesti&oacute;n de interpretar este s&iacute;mbolo de la escritura en diferentes versiones. Me da mucha tranquilidad trabajar de ese modo, con un marco tan preciso y bien definido.

L&rsquo;O: Usted tiene la misi&oacute;n oficial de acelerar el desarrollo de la marca y asegurar su evoluci&oacute;n hacia un lifestyle global. &iquest;C&oacute;mo sacar de su zona de confort a una casa m&aacute;s que centenaria?
MT: Llegar a una nueva casa es empezar de cero, porque la confianza nunca se adquiere de entrada: hay que ganarla. Y lo mismo pasa con el apoyo del grupo Richemont, propietario de la marca. Cuando llegu&eacute; a Montblanc, le dije al presidente: &ldquo;Puedo garantizarle resultados en un 80 %. En cuanto al 20 % restante, ustedes tendr&aacute;n que confiar en m&iacute;, &iexcl;porque todav&iacute;a no est&aacute;n listos!&rdquo;. Retrospectivamente, se ve que ese 20 % gener&oacute; los cambios m&aacute;s inesperados, que no se vinculan con el esquema de desarrollo cl&aacute;sico, pero son los m&aacute;s contundentes de estos &uacute;ltimos dos a&ntilde;os. El tama&ntilde;o de logo, que aument&eacute; deliberadamente, es el ejemplo perfecto y la gran sorpresa: fue muy bien recibido.

LO: En Montblanc, como en otras casas, el dise&ntilde;o busca un equilibrio entre archivos e innovaci&oacute;n. &iquest;C&oacute;mo logra usted resolver ese dilema?
MT: No creo que pueda hablarse de dilema. &iexcl;Con archivos tan bellos, es como un museo! Cada pieza es el testimonio de un momento de innovaci&oacute;n en la historia.
LO: &iquest;Qu&eacute; producto o colecci&oacute;n Montblanc es hoy su favorito?
MT: Los de la l&iacute;nea Sartorial, porque son el puente perfecto entre dos generaciones. Una base cl&aacute;sica, tipo malet&iacute;n, realzada con nuevos accesorios, como ese sobre desmontable de cuero en colores contrastantes. Sintetizan todo lo que acabamos de decir, ese punto de anclaje entre el ayer y el ma&ntilde;ana. Los presentamos recientemente en una campa&ntilde;a realizada en una biblioteca en la que la atm&oacute;sfera, y por lo tanto el estilo, lo emocional, son tan importantes como el producto. Para Montblanc es el comienzo de una nueva era. Tenemos todo el potencial para interpretar sus c&oacute;digos y aventurarnos a un territorio global. &iexcl;Sin dudas, el famoso pr&oacute;ximo 20%!

Traducci&oacute;n: Irene Amuchastegui&nbsp;

MONTBLANC: expresión viva

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