Sonó la alarma del reloj cuando apenas amanecía en París. Tenía una cita con Hermès. La historia de la seda me esperaba.

Le Train Bleu. El restaurante de la estaci&oacute;n es el punto de referencia. La geolocalizaci&oacute;n indica que estoy apenas a unos metros. Inaugurado a principios del siglo XIX, es considerado monumento nacional de Francia, ya que posee uno de los salones mejor conservados de la Belle Epoque. La pel&iacute;cula empieza. En el breve trayecto se manifiesta la Provenza francesa.&nbsp;

Realizado en 1900 con motivo de la Gran Exposici&oacute;n de Par&iacute;s por el reconocido arquitecto Marius Toudoire, Le Train Bleu se distingue por su estilo neobarroco. Coco Chanel, Jean Cocteau, Colette, Salvador Dal&iacute; y Edmond Rostand, entre otros, supieron ser habitu&eacute;s. En 2014 atraves&oacute; su &uacute;ltima restauraci&oacute;n. <a href="http://le-train-bleu.com/fr">le-train-bleu.com/fr</a>

Lyon. Del tren al auto para llegar al Holding Textile <a href="https://www.instagram.com/hermes/">Herm&egrave;s</a>, ubicado en el &aacute;rea de Pierre-B&eacute;nite. Es un edificio de oficinas y, en unas horas, los equipos se reunir&aacute;n para conocer los dise&ntilde;os del a&ntilde;o pr&oacute;ximo. Las visitas son excepcionales y yo solo pienso en el documental Les Mains d&rsquo; Herm&egrave;s. Apenas se inicia el recorrido comprendo que all&iacute; la noci&oacute;n de tiempo se aleja del ritmo de Par&iacute;s y de los ciclos voraces de la industria.

Ateliers. Entre leyendas e historias, Lyon es una antigua ciudad reconocida como capital internacional de la seda (adem&aacute;s de c&eacute;lebre por su gastronom&iacute;a) y all&iacute; Herm&egrave;s hilvana saberes heredados. El gusano de seda, t&eacute;cnicamente denominado Bombyx mori, es de Brasil y Mongolia, pero aqu&iacute; se inicia el proceso que nace con el dise&ntilde;o del boceto y concluye en un carr&eacute;. El trazado digital, la extracci&oacute;n de los colores, la impresi&oacute;n, la confecci&oacute;n, las costuras, el control de calidad, la distribuci&oacute;n&hellip; Durante m&aacute;s de setecientos d&iacute;as se desenvuelven oficios para materializar el objeto deseado.&nbsp;

En el espacio es muy f&aacute;cil ubicarse. Ni bien atravieso las salas de reuniones, abro una puerta blanca y lo primero que veo son dise&ntilde;adores concentrados sobre sus computadoras que levantan la vista y saludan. Cada cual trabaja en un sector espec&iacute;fico de los dibujos y, para no perder la precisi&oacute;n, quien comienza un motivo debe terminarlo. Despu&eacute;s se calca la obra original en blanco y negro y luego en positivo/negativo para proyectar los shablones de impresi&oacute;n. Si hacemos zoom, apenas observamos puntos, l&iacute;neas, curvas; pero si miramos la imagen general, reconocemos a los personajes de los pr&oacute;ximos pa&ntilde;uelos de seda.&nbsp;

&ldquo;Jeu Des Omnibus et Dames Blanches&rdquo;&nbsp;es el nombre del primer pa&ntilde;uelo, realizado en 1937 e inspirado en un juego de mesa de la colecci&oacute;n de antig&uuml;edades de Emile Herm&egrave;s. Uno de sus motivos se convertir&aacute; en un &iacute;cono principal de la marca: el carruaje.

Durante la pr&oacute;xima hora la visita es a distintas &aacute;reas para conocer las maquinarias que generan los shablones de serigraf&iacute;a, su funcionamiento y mantenimiento. En la extrema pulcritud del lugar comienza a destacarse el azul que se utiliza en las placas, una pintura que reacciona a la luz ultravioleta. Al acercarme al &aacute;rea de costura la paleta de colores se ampl&iacute;a y veo pasar por manos artesanas corbatas, carr&eacute;s y twillys de seda y cachemira con estampas. Cada una de las mujeres sabe qu&eacute; hacer. La tradici&oacute;n y la transformaci&oacute;n buscan el equilibrio en un ejercicio ameno y silencioso.&nbsp;

Paleta crom&aacute;tica. Me traslado a un nuevo atelier para explorar los colores de la maison y, claro, experimentar c&oacute;mo se produce el encantamiento de la materia. Herm&egrave;s desarrolla una paleta &uacute;nica. El equipo de coloristas busca otorgar variedad a los motivos y acentuar los dibujos originales. Dejo el lugar, me pongo calzado especial, me quito cualquier accesorio que se pueda manchar y ahora s&iacute;, a trav&eacute;s de pantallas, puedo ver en qu&eacute; sala se est&aacute; trabajando, en qu&eacute; modelo y en qu&eacute; paleta.&nbsp;

Impresion continua. De oscuro a claro, de lo m&aacute;s peque&ntilde;o a lo m&aacute;s grande; los colores comienzan a correr sobre la seda, tres capas de pintura por cada uno, para generar impacto. A modo de hoja en blanco, bastan algunos minutos para comenzar a ver las historias. Los motivos y los colores var&iacute;an, pero se mantienen tres detalles: nombre del autor, Herm&egrave;s Par&iacute;s y copyright. Un shablon espec&iacute;fico fija los distintivos &iacute;tems. De modo manual se elevan las piezas y arranca el secado, luego el lavado y finalmente una nueva escena: la seda estampada cae, el motivo se repite una y otra vez. Un paso m&aacute;s: la protecci&oacute;n que se aplica para que los pa&ntilde;uelos perduren de generaci&oacute;n en generaci&oacute;n con una f&oacute;rmula muy bien guardada. Luego de un estricto control de calidad, se inicia la distribuci&oacute;n. Entonces yo tambi&eacute;n dejo Pierre-B&eacute;nite y tomo el tren de las 18.04 hacia Par&iacute;s. A partir de ahora cada carr&eacute; ser&aacute; una historia acu&ntilde;ada en Lyon para siempre.&nbsp;

Apuntes desde Lyon

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