Casey Cadwallader exhibió en París una mirada de la moda cargada de sexualidad y deseo.

No es novedad que Mugler siempre haya tenido una fuerte propensi&oacute;n hacia una est&eacute;tica sexy. Sin embargo, lo que hace el director creativo de la marca francesa, Casey Cadwallader, es combinar seducci&oacute;n y perfecci&oacute;n y subir el resultado a la pasarela. En su desfile Primavera-Verano&nbsp;2020 de la Semana de la Moda de Par&iacute;s, los escotes profundos, las transparencias, los bodies cavados, la cintura apretada, las siluetas pegadas a la piel son interpretadas por mujeres que revelan su amor por el cuerpo aunque no sean los que la sociedad considera ideales. Los hombres que desfilaron con tacos altos y guantes tambi&eacute;n decidieron desatar una carga er&oacute;tica fuera de los patrones habituales. Despu&eacute;s de tantas temporadas al borde de la asexualidad, la moda parece redescubrir el deseo de una audaz elegancia. Y Mugler tom&oacute; la bandera para liderar el cambio.

Mugler: erotismo para todos

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