La perfumista conversó con L’Officiel Argentina sobre sus inicios en el oficio.

Irina Burlakova naci&oacute; en Letonia y se form&oacute; como perfumista en el <a href="https://www.grasse-perfumery.com/">Institut Sup&eacute;rieur International du Parfum, de la Cosm&eacute;tique et de l&rsquo;Aromatique Alimentaire</a>&nbsp;(ISIPCA) y en la <a href="https://www.givaudan.com/fragrances/perfumery-school">Givaudan Perfumery School</a>&nbsp;en Francia. Desde 2015 vive en Hong Kong y trabaja en&nbsp;<a href="http://mane.com">Mane</a>,&nbsp;el primer grupo franc&eacute;s dedicado a la industria de fragancias, sabores, mol&eacute;culas sint&eacute;ticas e ingredientes naturales. Sus experiencias la llevaron a conocer a la perfecci&oacute;n el h&aacute;bito de perfumarse en distintas culturas.

&iquest;Cu&aacute;les son las claves a la hora de crear una fragancia?

Lo principal es empezar. La creaci&oacute;n de un perfume nunca o rara vez es un asunto de un solo ensayo. Como en cualquier campo creativo,&nbsp;puede tomar muchas direcciones. Estar conectado con la marca, con el desarrollador o el director creativo har&aacute; que la idea inicial y mi trabajo tomen varios rumbos pero al final las visiones se encuentran. El objetivo es crear algo especial, &uacute;nico y en armon&iacute;a con su visi&oacute;n. Otra regla personal importante es comenzar siempre desde una pizarra limpia, de nuevo. No importa si eso lleva m&aacute;s tiempo. Es el camino del descubrimiento, del intento, lo que brinda satisfacci&oacute;n y ayuda a aprender.

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Escuela de Perfumería de Givaudan

Viviste muchos a&ntilde;os en Par&iacute;s &iquest;cu&aacute;l es tu conexi&oacute;n con la ciudad y sus perfumes?

Francia en general es una fuente de inspiraci&oacute;n para m&iacute; por su profundidad cultural. Posee belleza, elegancia, diversidad pero tambi&eacute;n cr&iacute;tica, juicio y fuertes opiniones. Todo depende de con cu&aacute;l de sus variables quiera conectarme. Mi experiencia en Par&iacute;s fue amor, cultura, danza, m&uacute;sica as&iacute; como naturaleza, parques y la oportunidad de aprender perfumer&iacute;a, conocer gente maravillosa, tutores, mentores. La ciudad me conecta con uno de los primeros perfumes que hice mientras estaba en la escuela en Givaudan. Lo llam&eacute; &ldquo;Umbrellas of Paris&rdquo; (Paraguas de Par&iacute;s), inspirada por un d&iacute;a lluvioso de verano, donde la frescura, la hierba y las rosas se mezclan con el olor de las gotas. Agregu&eacute; mucha pimienta negra, ya que se sent&iacute;a como la chispa en ese momento de aprendizaje. En simult&aacute;neo&nbsp;tuve mi primera victoria en el mundo de la perfumer&iacute;a con una vela realizada para Colette. Par&iacute;s es una ciudad m&aacute;gica, en el pasado, el presente y el futuro.

&iquest;Cu&aacute;ndo comienza tu experimentaci&oacute;n en el mundo de las fragancias? &iquest;Cu&aacute;l es tu primer recuerdo?

Mi descubrimiento de este universo comenz&oacute; cuando ten&iacute;a 15 a&ntilde;os, a trav&eacute;s del libro El perfume, la novela de Patrick S&uuml;skind publicada en 1985, y a trav&eacute;s de la investigaci&oacute;n que hice sobre perfumer&iacute;a como una profesi&oacute;n potencial, en la biblioteca principal de mi ciudad natal, Riga, en Letonia. As&iacute; fue como me enter&eacute; de la existencia de ISIPCA y les escrib&iacute; para pedir informaci&oacute;n. Entonces todo parec&iacute;a un sue&ntilde;o inalcanzable. Pocos a&ntilde;os despu&eacute;s, mientras estudiaba en Estrasburgo, a los 20 a&ntilde;os, obtuve mi primera pasant&iacute;a en Givaudan. Desde ah&iacute; mi mundo comenz&oacute; a cambiar: se dieron mis primeros encuentros con perfumistas, ingredientes, una compa&ntilde;&iacute;a y me dieron la posibilidad de estar m&aacute;s cerca de lo que deseaba.

De la memoria olfativa, mis primeros recuerdos son las caminatas en el bosque junto al mar con mi abuela, abrazando los &aacute;rboles, deteni&eacute;ndonos a oler y recoger las hojas, las flores de tilo, las pi&ntilde;as y muchos m&aacute;s para preparar t&eacute;, champ&uacute;s caseros o cremas de belleza, ya que no hab&iacute;a mucho producto disponible en la antigua Uni&oacute;n Sovi&eacute;tica, donde crec&iacute;.

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Tres preguntas a Irina Burlakova

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