¿Cansados de las repetidas fórmulas made in USA y de los sangrientos policiales escandinavos? Otro Netflix es posible.  

El Oscar que le dieron este a&ntilde;o a <a href="https://www.netflix.com/ar/title/81221938">Parasite</a>, el film de Bong Joon-ho, convirti&oacute; lo que era casi un secreto entre iniciados en vox populi: la industria audiovisual de Corea del Sur est&aacute; lanzando al mundo pel&iacute;culas y series de gran calidad. Los K-Dramas (as&iacute; se conocen las series de ese pa&iacute;s) comparten la mezcla de g&eacute;neros, en la que caben el romance, el humor ir&oacute;nico de la comedia y el infaltable thriller que agrega suspenso a la receta, con una m&oacute;dica dosis de cr&iacute;tica social. De tono amable, tienen menos sangre y sexo que las estadounidenses y europeas. El inventario es ampl&iacute;simo y, gracias al streaming, se puede acceder a muchos t&iacute;tulos ya traducidos al espa&ntilde;ol. Razones para verlos sobran:

1. Las historias. En las series surcoreanas late de fondo la tensi&oacute;n entre las tradiciones del confucionismo &ndash;con su respeto por las jerarqu&iacute;as sociales y la familia patriarcal&ndash; y la acelerada modernizaci&oacute;n de una potencia emergente. El punto de intersecci&oacute;n es la entrega devota al trabajo. El sacrificio personal es una constante, as&iacute; como las arbitrarias injusticias de los poderosos. La fantas&iacute;a, la ciencia ficci&oacute;n, el cruce de &eacute;pocas son modos de huir de una realidad agobiante. Pueden transcurrir en la antig&uuml;edad, como en <a href="https://www.netflix.com/ar/title/80180171">Kingdom</a>, una suerte de Game of Thrones con zombis. O como en <a href="https://www.netflix.com/ar/title/81260283?source=35">El Rey</a>, un monarca que viaja en el tiempo persiguiendo al asesino de su padre y encuentra el amor en el futuro. Pero tambi&eacute;n en la contemporaneidad de <a href="https://www.netflix.com/ar/title/81193309#:~:text=2020TV%2DMA%201%20Season,Kim%20Seong%2Dyun%2C%20Gwang%20Jin">Itaewon Class</a>, donde un muchacho que fue condenado injustamente a prisi&oacute;n instala su restaurante en un barrio h&iacute;pster de Se&uacute;l con una cocinera trans. Por cierto, su gui&oacute;n est&aacute; basado en un webc&oacute;mic: los K-Dramas suelen reutilizar elementos de la cultura pop (redes sociales, videojuegos, m&uacute;sica popular coreana).

2. Los personajes. Los protagonistas luchan contra su destino predeterminado. Casi siempre terminan refugiados en peque&ntilde;os pueblos lejos de la ciudad. Hay quien escapa de casamientos arreglados por sus padres (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/80990935">Bajo la lluvia</a>), de la asfixia que le genera el entorno por su divorcio (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/80126153">Heaven&rsquo;s Garden</a>), un matrimonio fallido (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/81276344">Do, do, sol, sol, la, la, sol</a>) o un embarazo imprevisto (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/81144925#:~:text=Un%20nuevo%20amor%20llega%20a,estigmas%20sociales%20que%20la%20rodean.&amp;text=Una%20comedia%20rom%C3%A1ntica%20conmovedora%20protagonizada,It's%20Okay%2C%20That's%20Love).">Cuando la camelia florece</a>). Las series coreanas no les temen a los personajes poco convencionales. Sea un estricto fiscal, lobotomizado en su infancia, que lucha implacablemente contra la corrupci&oacute;n (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/80187302">Stranger</a>). O una escritora de cuentos infantiles enamorada del enfermero de un psiqui&aacute;trico, que contrata a su hermano autista como ilustrador (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/81243992">Est&aacute; bien no estar bien</a>).&nbsp;

3. El estilismo. En esta &uacute;ltima serie, la pareja estelar est&aacute; tan lookeada que crearon una cuenta de Instagram, <a href="https://www.instagram.com/itsokaytonotbeokayfashion/">itsokaytonotbeokayfashion</a>, donde detallan a qu&eacute; dise&ntilde;ador o colecci&oacute;n internacional pertenece cada uno de sus outfits. Una particularidad de las series coreanas es el notable estilismo de los varones: sus cortes de pelo, tinturas e indumentaria. V&eacute;ase, como muestra, la adorable comedia rom&aacute;ntica El amor es un cap&iacute;tulo aparte, cuyo protagonista es el escritor mejor vestido del mundo.&nbsp;

4. El universo tech. Corea del Sur es una gran productora de tecnolog&iacute;a. Y las &uacute;ltimas series est&aacute;n hablando sobre eso: la competencia es despiadada pero siempre hay lugar para el amor (como en <a href="https://www.netflix.com/ar/title/81290293">Start-Up</a>), aunque sea un holograma que cobra vida para compensar la soledad de su usuaria (<a href="https://www.netflix.com/ar/title/81008021">Holo, mi amor</a>).&nbsp; 
 
5. La cultura gastron&oacute;mica. La comida tiene una presencia crucial en los K-Dramas. Se puede aprender mucho sobre la barbacoa coreana, que se cocina directamente en la mesa, o el ya famoso Kimchi. Ver <a href="https://www.netflix.com/ar/title/80066800">Immortal Classic</a>, por ejemplo, puede ser una gran introducci&oacute;n a las 300 variedades de este alimento fermentado que hoy est&aacute; de moda en todo el mundo.

5 razones para ver series coreanas

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