En su nueva muestra, Mondongo hace materia su amor por Antonio Berni.&nbsp;

Considerada una obra cumbre de la historiograf&iacute;a local&nbsp;y&nbsp;fundacional del llamado Nuevo Realismo, Manifestaci&oacute;n&nbsp;(creada hace 90 a&ntilde;os)&nbsp;es una inmensa pintura hecha sobre tela de arpillera con la imagen de un grupo de manifestantes, desocupados, desamparados,&nbsp;que, con expresi&oacute;n desesperanzada &ndash;entre la melancol&iacute;a y la rabia&ndash;,&nbsp;protestan en las calles mientras reclaman &ldquo;pan y trabajo&rdquo;.
Berni (1905-1981) no solo&nbsp;fue maestro de artistas sino tambi&eacute;n un gran cronista de su &eacute;poca: el cr&iacute;tico contexto en el cual el rosarino cre&oacute; este cuadro tiene que ver con&nbsp;una recesi&oacute;n&nbsp;econ&oacute;mica, confrontaciones ideol&oacute;gicas entre liberalismo, fascismo y comunismo,&nbsp;como tambi&eacute;n&nbsp;con amenazas de guerra&nbsp;en el mundo. Ser&aacute; cierto eso que afirman de que los cl&aacute;sicos nunca pasan de moda. Pero adem&aacute;s, para Berni, el uso de la tela de arpillera ten&iacute;a que ver con la posibilidad de trasladar con toda facilidad este mural &ndash;el movimiento muralista ten&iacute;a un fuerte empuje por esos d&iacute;as en M&eacute;xico&ndash;&nbsp; y as&iacute; la posibilidad de trasladar su mensaje a f&aacute;bricas, sindicatos y otros sitios donde se reuniera el pueblo, ese que plasmaba en sus trabajos.
&ldquo;El artista est&aacute; obligado a vivir con los ojos abiertos, y, en ese momento, la desocupaci&oacute;n, la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares eran una tremenda realidad que romp&iacute;a los ojos&rdquo;, dec&iacute;a&nbsp;Antonio Berni&nbsp;en declaraciones referidas justamente a aquel&nbsp;1934. Noventa a&ntilde;os despu&eacute;s,&nbsp;Mondongo, d&uacute;o compuesto por Juliana Laffitte y Manuel Mendanha, hace dialogar su propia obra con la de Berni, en una propuesta que no est&aacute; exenta de impacto y sorpresa: en el coraz&oacute;n del museo, ubicado en uno de los barrios m&aacute;s exclusivos de la ciudad, van a recrear un rancho t&iacute;pico de una villa miseria.&nbsp;
La&nbsp;puesta en escena para la sala 1 del museo&nbsp;introduce al espectador en&nbsp;una casa precaria, de materiales fr&aacute;giles,&nbsp;chapas y otros elementos,&nbsp;que ocupar&aacute;n&nbsp;casi la totalidad de&nbsp;la sala expositiva&nbsp;y que el p&uacute;blico deber&aacute; atravesar hasta llegar a&nbsp;las obras expuestas. Al final del recorrido,&nbsp;un espacio inmaculado, de paredes azules y luces tenues &ndash;casi como una capilla&ndash;, albergar&aacute;&nbsp;la&nbsp;emblem&aacute;tica pintura de Antonio&nbsp;Berni junto a otras&nbsp;dos piezas&nbsp;de grandes dimensiones&nbsp;del&nbsp;colectivo de artistas, en las que abordan la tem&aacute;tica de la villa. Como en juego de espejos, los visitantes se encontrar&aacute;n frente a frente con las pinturas de Mondongo y ver&aacute;n plasmada esa vivienda precaria que acaban de atravesar.&nbsp;&ldquo;Va a ser como una miniatura lo que est&aacute; afuera&rdquo;, grafic&oacute; Mendanha. &ldquo;Vos vas a entrar al museo y desde el hall vas a percibir como&nbsp;si una villa se hubiera instalado en el&nbsp;Malba&rdquo;, desarrolla. Y sigue: &ldquo;Atraves&aacute;s peque&ntilde;os ambientes hasta llegar a la sala grande, donde va a estar Manifestaci&oacute;n de Berni y dos cuadros, uno de 2x2,80 metros y un tondo (pintura circular) de dos metros de di&aacute;metro&rdquo;.&nbsp;
La villa miseria es una tem&aacute;tica que Mondongo ha abordado en numerosas obras anteriores, una imaginer&iacute;a que se sabe universal o, al menos, reconocible en cualquier parte del mundo. El trabajo de&nbsp;este&nbsp;d&uacute;o de artistas argentinos&nbsp;formado en 1999&nbsp;est&aacute; atravesado por una reinterpretaci&oacute;n de obras y t&oacute;picos cl&aacute;sicos de la historia del arte. En su pr&aacute;ctica, intentan entablar una conversaci&oacute;n con el pasado para transitar el presente. Desde hace varios a&ntilde;os que su material predilecto es la plastilina, que manipulan y emplean como si fuera pintura: &ldquo;esculpintar&rdquo;, suelen decir sobre este elemento que da relieve a sus obras y con el que han experimentado las m&aacute;s diversas combinaciones de colores, como si fueran &oacute;leos.&nbsp;Pero antes, Mondongo hab&iacute;a trabajado con toda clase de materiales no convencionales: realizaron el retrato de Eva Per&oacute;n con rodajas de pan, la cara de Maradona con cadenitas de oro, una serie de&nbsp;escenas de sexo expl&iacute;cito bajadas de internet y modeladas con galletitas dulces&nbsp;como&nbsp;Sonrisas, Melba, Oreo, Manon.&nbsp;Una de las primeras obras con plastilina fue la&nbsp;serie de Caperucita roja, con&nbsp;la ni&ntilde;a como una lolita seductora&nbsp;y&nbsp;el lobo como un dandy encantador. A ra&iacute;z de esa serie, los contrat&oacute; la dise&ntilde;adora japonesa&nbsp;Rei Kawakubo&nbsp;para utilizar su obra en los volantes publicitarios de la casa&nbsp;parisina&nbsp;Comme des Gar&ccedil;ons.&nbsp;&nbsp;
La lista de&nbsp;inusuales incluye retratos a los que agregaron hasta&nbsp;carne, ciervo ahumado, quesos, todos elementos org&aacute;nicos y comestibles, conservados con resina ep&oacute;xica. Cuando les encargaron el retrato de los reyes de Espa&ntilde;a, los confeccionaron con miles de&nbsp;cuadraditos de vidrios revestidos en mica,&nbsp;o m&aacute;s bien &ldquo;espejitos de colores&rdquo;. En los retratos hechos con hilos de colores han demostrado una incre&iacute;ble destreza manual. Antonio Berni tambi&eacute;n demostr&oacute; que se pod&iacute;a hacer obras de arte con materiales nada convencionales: fue el gran transformador de chatarra en una imaginer&iacute;a fascinante. Utiliz&oacute;&nbsp;ropa, metales, latas aplastadas,&nbsp;envases de pl&aacute;stico, madera, paja de escoba&nbsp;y&nbsp;hasta la puerta de un autom&oacute;vil&nbsp;en uno de sus collages.
Volviendo al Malba, un barrilete monumental se remontar&aacute; desde una de las casillas hasta el final del techo del museo.&nbsp;All&iacute;, un n&uacute;mero 10, con los colores de Argentina, ocupar&aacute; el espacio a&eacute;reo del edificio. Otro gui&ntilde;o a Berni y a su famoso personaje Juanito Laguna, a quien retrat&oacute; tambi&eacute;n remontando una cometa. &ldquo;Berni es un artista central en nuestra producci&oacute;n, porque de alguna manera nos abri&oacute; el camino para pintar el mundo con materiales diversos y cargados de sentido. Entendemos que los temas y las formas que componen este retrato m&uacute;ltiple que es Manifestaci&oacute;n se proyectan hasta nuestra actualidad y contin&uacute;an teniendo la capacidad de interpelarnos de una manera profunda y bella&rdquo;,&nbsp;dicen.
La muestra se podr&aacute; visitar&nbsp;del 14 de junio al 23 de septiembre&nbsp;en la sala 1&nbsp;del Malba, Avenida Figueroa Alcorta 3415, ciudad de Buenos Aires.

Realidad en miniatura

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