La Fondation Cartier pour l&rsquo;art contemporain presenta la exhibici&oacute;n dedicada a la fot&oacute;grafa mexicana que se podr&aacute; visitar hasta el 29 de mayo.&nbsp;

La exposici&oacute;n Heliotropo 37 saca su t&iacute;tulo de la calle donde se sit&uacute;a el estudio de la artista en el barrio de Coyoac&aacute;n, en la ciudad de M&eacute;xico. Une m&aacute;s de 200 im&aacute;genes entre las obras m&aacute;s ic&oacute;nicas y las fotograf&iacute;as m&aacute;s recientes, as&iacute; como una serie a color realizada especialmente para la exposici&oacute;n. Est&aacute; conformada por fotograf&iacute;as de personas que ha encontrado o de los objetos que la han sorprendido a lo largo de sus viajes por el mundo entre los a&ntilde;os 1970 y 1990.
Galardonada con el premio W. Eugene Smith en 1987 y luego con el premio Hasselblad en 2008 -la m&aacute;s alta distinci&oacute;n para la fotograf&iacute;a-<a href="http://www.gracielaiturbide.org/" target="_blank" rel="noopener"> Graciela Iturbide</a> es una de las figuras m&aacute;s importantes de la fotograf&iacute;a latinoamericana. Su pasi&oacute;n comenz&oacute; en los a&ntilde;os 70, junto a Manuel &Aacute;lvarez Bravo (1902-2002), a quien acompa&ntilde;&oacute; en sus viajes por los pueblos y las fiestas populares de M&eacute;xico. All&iacute; observ&oacute; c&oacute;mo &eacute;l buscaba un lugar adecuado para esperar que algo suceda y fotografiar lo que le interesaba, intentando volverse invisible, sin que notaran su presencia.&nbsp;
As&iacute;, Iturbide fue encontrando su propia manera de capturar momentos. Desde hace m&aacute;s de 50 a&ntilde;os crea im&aacute;genes que oscilan entre un acercamiento documental y una mirada po&eacute;tica:&ldquo;Busco desde siempre la sorpresa en lo cotidiano, un cotidiano que podr&iacute;a encontrarse en cualquier parte del mundo&rdquo;. Si bien hoy es famosa por sus retratos de los indios Seris del desierto de Sonora o de las mujeres de Juchit&aacute;n, as&iacute; como por sus estudios fotogr&aacute;ficos sobre las comunidades y tradiciones ancestrales de M&eacute;xico, siempre puso una atenci&oacute;n casi espiritual en los paisajes y los objetos.

&ldquo;Para m&iacute;, la fotograf&iacute;a es un ritual. Viajar con mi c&aacute;mara en la mano, observar, cautivar la parte m&aacute;s m&iacute;tica del hombre y luego, encerrarme en la oscuridad, revelar, escoger lo simb&oacute;lico.&rdquo;

La Fundaci&oacute;n Cartier est&aacute; haciendo de la fotograf&iacute;a uno de los principales ejes de su programaci&oacute;n y en los &uacute;ltimos a&ntilde;os le dio un lugar muy especial a grandes obras de Am&eacute;rica Latina. Desde el 2001 con la obra del brasile&ntilde;o Alair Gomes, en 2013, la exposici&oacute;n Am&eacute;rica Latina 1960-2013, que ofrec&iacute;a una perspectiva nueva sobre la gran diversidad de las pr&aacute;cticas fotogr&aacute;ficas en esa regi&oacute;n, y en 2020 presentando la obra de la artista brasile&ntilde;a Claudia Andujar. Graciela Iturbide y su obra se inscriben en la continuidad de las exposiciones anteriores que buscan seguir divulgando a lo largo de los a&ntilde;os, con un p&uacute;blico cada vez m&aacute;s nutrido y ofreciendo la mejor calidad art&iacute;stica.&nbsp;

Heliotropo 37 por Graciela Iturbide en Fondation Cartier

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