La arquitectura, la tradición y la contemporaneidad según Frida Escobedo. 

Ya desde la infancia, la arquitecta mexicana <a href="https://fridaescobedo.com">Frida Escobedo</a> centr&oacute; su inter&eacute;s en la observaci&oacute;n de los diversos modos de habitar, aun en un mismo edificio. A trav&eacute;s de su ventana espiaba las historias particulares de sus vecinos. Esa mirada marc&oacute; su rumbo. Formada en la <a href="https://ibero.mx">Universidad Iberoamericana</a> y con una maestr&iacute;a en Arte, Dise&ntilde;o y Dominio P&uacute;blico en <a href="https://www.harvard.edu">Harvard</a>, obtuvo las herramientas necesarias para transitar una carrera de proyecci&oacute;n internacional. Entre sus obras clave est&aacute;n la restauraci&oacute;n de <a href="https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-227408/la-tallera-frida-escobedo">La Tallera</a> del reconocido muralista <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/David_Alfaro_Siqueiros">David Alfaro Siqueiros</a> y el pabell&oacute;n 2018 en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Serpentine_Gallery">Serpentine Gallery</a>. Tras su participaci&oacute;n en el 7&ordm; encuentro internacional de dise&ntilde;o e interiorismo (<a href="https://www.dara.org.ar/dara-id">DArA ID</a>), tuvimos la oportunidad de dialogar con ella. Esto nos cont&oacute;:&nbsp;&nbsp;

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&iquest;Cu&aacute;l es tu primer recuerdo vinculado a la profesi&oacute;n?&nbsp;

Mi padre es m&eacute;dico. De peque&ntilde;a me llevaba al hospital y me dejaba en la sala de espera, que daba a un edificio de departamentos. Pod&iacute;a pasar horas mirando esa multiplicidad de vidas en un mismo objeto de arquitectura y observando c&oacute;mo cada persona contaba su historia. Algo muy voyerista. Esa fue mi primera aproximaci&oacute;n al espacio.&nbsp;

&iquest;C&oacute;mo definir&iacute;as tu trabajo?&nbsp;

Es dif&iacute;cil definirse a uno mismo. Me toc&oacute; ser parte de la generaci&oacute;n mexicana en la que ya no se pod&iacute;a ser arquitecto especialista, no hab&iacute;a tantas oportunidades; antes era un valor agregado. Pero esa necesidad de ser flexibles para sobrevivir se volvi&oacute; una oportunidad.&nbsp;

&iquest;C&oacute;mo construiste tu identidad profesional, tu manera de hacer las cosas?&nbsp;

No lo s&eacute;, creo que funciona como la personalidad. Hay decisiones claras, pero hay otras que te van encontrando. Hay instancias que surgen del c&uacute;mulo de interacciones que vas teniendo en el camino.

En 2010 estuviste a cargo de la restauraci&oacute;n de La Tallera de Siqueiros. &iquest;C&oacute;mo se hizo sin modificar la identidad del espacio?&nbsp;

Era una casa realizada en el tiempo, con a&ntilde;adiduras. Hab&iacute;a que darle una unidad para que se sintiera como un museo en el sentido m&aacute;s institucional. La prueba fue abrir su patio con murales y transformar parte de la propiedad privada en p&uacute;blica. Siqueiros cre&iacute;a que el arte ten&iacute;a que ser p&uacute;blico, un muralista cl&aacute;sico. La obra se inici&oacute; justo a la mitad de mi maestr&iacute;a. Fue un buen balance, un recordatorio de c&oacute;mo se hacen las cosas. Puedes estar todo el d&iacute;a en lo te&oacute;rico, pero finalmente hay un porcentaje que es pr&aacute;ctico: se debe resolver en un tiempo y con un presupuesto.&nbsp;&nbsp;

En 2018 fuiste elegida para realizar un pabell&oacute;n en los jardines de la Serpentine Gallery de Londres, evento clave en la agenda internacional.&nbsp;

Recibir la invitaci&oacute;n fue una gran sorpresa. Era un reto muy grande. El pabell&oacute;n se vende cada a&ntilde;o y eso significa que se va a trasladar a otra ubicaci&oacute;n. &iexcl;Ah&iacute; tuve mi momento eureka!&nbsp;Porque entend&iacute; que se romp&iacute;a esta idea de que la arquitectura tiene que ser espec&iacute;fica al sitio y, en t&eacute;rminos ideales, permanente. Pens&eacute;: este pabell&oacute;n es temporal y se puede volver permanente en otro lugar que no conocemos. Ah&iacute; sent&iacute; la contradicci&oacute;n de c&oacute;mo encaramos los espacios. Me gener&oacute; adem&aacute;s, la posibilidad de pensarlo de modo abstracto, incorporando las nociones de tiempo o la divisi&oacute;n de la tierra en meridianos y paralelos. El meridiano 0 est&aacute; a pocos kil&oacute;metros de la galer&iacute;a, sigue la misma l&iacute;nea. Quise tener un pabell&oacute;n respecto de ese meridiano. Cuando se vuelva a trasladar siempre tendr&aacute; ese fantasma. T&uacute; sabr&iacute;as d&oacute;nde estaba el norte al entrar, era una br&uacute;jula muy sutil.

&iquest;Cu&aacute;les son tus decisiones estil&iacute;sticas en relaci&oacute;n con tu casa, tus objetos, tu modo de vestir?&nbsp;

Vivo en un edificio de los a&ntilde;os 60 realizado por el arquitecto y urbanista Mario Pani. Tiene nostalgia, una sensibilidad que se siente muy espec&iacute;fica. Busca historias. Lo mismo hacemos con Mauricio, mi marido. Preferimos tener pocas piezas en la casa, el&eacute;ctricas; son una colecci&oacute;n de los intereses que vamos teniendo a lo largo del tiempo. Con respecto a la ropa, elijo cada vez m&aacute;s cosas masculinas, me parecen m&aacute;s pr&aacute;cticas. Me la paso rob&aacute;ndole camisas a mi marido.&nbsp;

&iquest;Cre&eacute;s que la idea del habitar se va a ver transformada tras la pandemia y el aislamiento?&nbsp;

Creo que esto, lamentablemente, no va terminar pronto; nos va a permitir evaluar c&oacute;mo queremos construir los espacios, qui&eacute;nes los van a habitar y de qu&eacute; manera. Pienso&nbsp; que abre posibilidades interesantes.

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Gabinete de curiosidades

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