Moda

Lo que Moscú nos dejó

La semana de la moda mostró los puentes entre siglos pasados y procesos creativos modernos.

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Measure en Moscow Fashion Week.

Este año, la Semana de la Moda de Moscú atrajo a más de 65 000 asistentes y presentó un total de noventa desfiles (de diseñadores de Rusia y otros países como Armenia, China, India, Indonesia, Sudáfrica, Tayikistán y Turquía). La moda como patrimonio cultural estuvo expresada en colecciones que marcaron el ritmo de la pasarela.

Poética en capas y texturas

Measure es una marca de ropa de Daguestán, una de las 24 repúblicas que conforman la Federación Rusa. Ningún grupo étnico constituye una mayoría y es todavía, en gran parte, tribal. En una de las numerosas aldeas de las altas montañas de Daguestán viven los Kubachi, pueblo musulmán del que Measure tomó su inspiración. Famoso por su historia centenaria y la exquisita artesanía de sus orfebres, la etiqueta mostró los motivos ornamentales de estos hábiles artesanos en largos vestidos y túnicas, y realzó su encanto en una paleta de colores chocolate y esmeralda.

La colección que se presentó en la Semana de la Moda de Moscú abrió el debate sobre el papel de la artesanía tradicional en la moda del siglo XXI. “Los artesanos capaces de recrear las técnicas de filigrana en su forma original son cada vez más escasos. La colección demuestra que el renacimiento de la auténtica cultura solo es posible mediante un profundo conocimiento de sus raíces y un sincero compromiso de adaptar su patrimonio a las necesidades contemporáneas, en lugar de limitarse a replicar motivos estilizados”, sostiene la marca. @measuregirl

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Colores y motivos del SXVII

Luego de aprender los conceptos básicos del oficio, Sergey Sysoev estudió diseño y dibujo académico en diversas universidades, y obtuvo la calificación más alta en sastrería de hombre. Funór su firma en 1996 y complementó sus conocimientos realizando un máster en producción de tejidos, que posteriormente aplicaría en sus creaciones. En esta nueva colección celebra la artesanía local, con diseños impregnados del rico legado de las antiguas tradiciones de la carpintería y la pintura Khokhloma. La esencia misma de la colección, el fieltro, evoca la textura desgastada de la madera de tilo, un material clave en esa reconocida artesanía.

La primera mención de Khokhloma se remonta al SXVII. Hay diferentes teorías sobre su origen: una de ellas es que los antiguos creyentes ortodoxos de la región forestal del Transvolga fueron los precursores en pintar platos de madera y otros objetos con una pintura que llamaron Khokhloma, que los hacía parecer de oro, ya que la artesanía se creó con ese propósito. La técnica también se caracteriza por su ornamentación floral. @sergeysysoev_fashion.

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El caftán en Siberia

La colección Inniki de Isabella Dordosova rescata el gélido paisaje ártico. La presentación en pasarela creó una ilusión visual atrapante: las prendas parecían "derretirse", reflejando la desaparición de las nieves y los cambios en el ecosistema ártico. Los estampados evocaban patrones helados, mientras que los adornos yakutos realzaban el patrimonio cultural de la región. Los yakutos son un grupo étnico turco de la República de Sajá (Yakutia), en Rusia. Son el mayor pueblo indígena de Siberia, unas 500 000 personas. Vivían en yurtas yakutas, y en el siglo XX empezaron a construir cabañas. Tienen chamanes y consideran que cada manifestación de la naturaleza cuenta con su propio espíritu. El traje nacional de los yakurtos está perfectamente adaptado al duro clima de la región: un caftán con cinturón, pantalones de cuero y calcetines de piel, botas de cuero de ciervo y piel. La flor de lirio-sandan es el detalle principal de la ropa. @inniki.brand

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Campos y cuentos de hadas

Vereja es una marca rusa de moda experimental en tejido de punto fundada en 2019 por el estilista Igor Andreev. Todas las piezas se elaboran de manera artesanal por maestros de distintas regiones de Rusia, fusionando tradición con tendencias contemporáneas. El nombre de la marca remite a una ciudad situada al suroeste de Moscú, donde Andreev vivió durante su infancia. Su madre trabajaba en la fábrica textil que fabricó los primeros vaqueros de la Unión Soviética (URSS), el estado socialista que existió entre 1922 y 1991.

“Crecimos en la Rusia rural, un lugar muy especial con una estética propia. Me encanta la cultura rusa y me inspiro mucho en ella: en las tradiciones de tejido, los cuentos de hadas y la cultura rural de los años 90 y 2000. También en las festividades paganas que aún se celebran en el país.  En resumen, los vestigios del paganismo y de la cultura rusa que existía antes de la europeización del país en el siglo XVIII”.  Sus colecciones se basan en diseños tejidos y calados, según el diseñador: “Tejer sigue siendo muy popular en Rusia, es una tradición que perdura. Floreció en la Unión Soviética, quizás porque la gente era muy pobre y no había muchas opciones de ropa en las tiendas. Si querías ponerte algo, lo hacías tú mismo. Por eso, muchas mujeres tejen”. @_vereja_

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Los colores de la India

CoEK (Khadi India) crece en torno a los pilares de la tradición y la sostenibilidad, dedicada a preservar y dar a conocer el rico patrimonio textil de la India. Es promovida por la Comisión de Industrias Comunales Khadi, dependiente del Ministerio de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la India.

El nombre Khadi tiene que ver con su principal insumo. También llamado khaddar, se trata de una tela de fibra natural tejida a mano, originaria de las regiones orientales del subcontinente indio, pero que actualmente se utiliza ampliamente en todo ese país, en Pakistán y Bangladés. Suele tejerse con algodón, aunque puede incluir seda o lana, que se hilan en una rueca llamada charkha. El khadi es un tejido versátil, fresco en verano y cálido en invierno.

Su uso fue popularizado por Mahatma Gandhi y los propietarios de los molinos indios que llamaron a boicotear a las telas extranjeras, especialmente a los productos ingleses durante las primeras décadas del siglo XX. Los vestidos más populares se confeccionan en telares manuales con telas khadi como el dhoti (prenda típica de los hombres en India), el kurta (túnica o camisa larga sin cuello) y los saris (vestido tradicional de las mujeres).

La colección presentada en la Semana de la Moda de Moscú lleva el nombre de “Svyaz” (en ruso: conexión). “Celebra la belleza orgánica del khadi, donde cada hilo se hila a mano”, dice Anvita Sharma, del Consejo de Diseño de Moda de la India. La colección mostró una paleta cálida y terrosa en distintos tipos de tejidos khadi con detalles de acabado en algodón puro, lana y seda Eri (tejido sostenible y vegano que se produce sin dañar a los gusanos de seda), elaborados por instituciones khadi de Uttar Pradesh, Rajastán, Gujarat, Tamil Nadu y Assam. @coek.in  @fdciofficial

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La Semana de la Moda de Moscú, considerada uno de los principales escenarios mundiales para la presentación de talentos emergentes, también impulsa activamente una iniciativa educativa con clases magistrales, conferencias, proyección de cortometrajes de moda. Y es un recordatorio constante de la rica diversidad cultural que existe en el mundo, y cómo cada comunidad ha influenciado y ha sido influenciada por la moda a lo largo de la historia.

 

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