Tres fotógrafas: Alejandra López, Nora Lezano y Catalina Bartolomé. Ellas y sus imágenes que hablan.

Hacen lo que aman y viceversa. Eligen su propia aventura cuando trabajan. <a href="https://ar.linkedin.com/in/alejandra-l%C3%B3pez-07126414">Alejandra L&oacute;pez</a>, <a href="https://www.instagram.com/noralezano/?hl=es-la">Nora Lezano</a> y <a href="http://retratosprofesionales.com.ar/">Catalina Bartolom&eacute;</a> son artistas de la fotograf&iacute;a. Sus retratos cuentan con el secreto y la potencia de lo imprevisible. Los cuerpos de las personas son paisaje, escenario, inspiraci&oacute;n y amenaza: tienen a&ntilde;os de oficio, pero se inquietan cuando les toca agendar una nueva producci&oacute;n. El fuego cruzado entre miradas y energ&iacute;a vuelve en cada sesi&oacute;n como si fuera la primera. Tienen el don de desanudar las resistencias y de hacer que todo luzca natural. En esta nota, hablan de esto y m&aacute;s.

ALEJANDRA L&Oacute;PEZ

Despu&eacute;s de terminar el secundario empez&oacute; a estudiar Letras. Curs&oacute; unos a&ntilde;os y emigr&oacute; a la fotograf&iacute;a. La vida le arrim&oacute; su vocaci&oacute;n: hoy hace retratos de escritores por encargo y sus fotos terminan donde empiezan los libros: en las solapas. &ldquo;Lo que vertebra mi trabajo es crear un corpus de retratos relacionado con la cultura argentina, que testimonie c&oacute;mo eran algunas personas en el momento en el que me toc&oacute; vivir. Muero de amor cuando alguien me pregunta: &lsquo;&iquest;Pero esta foto era tuya? La vi mil veces y me encanta&rsquo;&rdquo;.

Tambi&eacute;n fotograf&iacute;a a celebridades para las marquesinas de los teatros y documenta rodajes. Tambi&eacute;n trabaj&oacute; en periodismo gr&aacute;fico, en los 90. Tambi&eacute;n dice que las selfies son aburridas. Si tuviera que pasar un resaltador a las cuentas m&aacute;s inspiradoras de su Instagram, se&ntilde;alar&iacute;a las de las fundaciones <a href="https://www.instagram.com/the.irving.penn.foundation/?hl=es-la">Irving Penn</a> y <a href="https://www.instagram.com/albertwatsonphotography/?hl=es-la">Albert Watson</a>, y las de <a href="https://www.instagram.com/arnaudmontagard/?hl=es-la">Arnaud Montagard</a> y <a href="https://www.instagram.com/patrickswirc/?hl=es-la">Patrick Swirc</a>. Tambi&eacute;n tiene una palabra para definir algo que hizo muchas veces, notas de moda: &ldquo;magia&rdquo;. &ldquo;Si en esa producci&oacute;n hay libertad, creatividad y un buen equipo, se convierte en el momento m&aacute;s l&uacute;dico de la fotograf&iacute;a de personas, porque pone a jugar la fantas&iacute;a y crea mundos&rdquo;.

Alejandra López 

NORA LEZANO

Se est&aacute; dejando las canas. Se mud&oacute; lejos de la ciudad de Buenos Aires. Se alegra al reconocer c&oacute;mo los recitales de rock y los conciertos de m&uacute;sica se llenaron de mujeres abajo y arriba del escenario. &ldquo;&iexcl;Hoy somos bocha y est&aacute; buen&iacute;simo!&rdquo;, dice ella, una de las pioneras en fotografiar el rock en Argentina. Es una artista visual habitada por una groupie. Su mirada jerarquiza bandas ignotas por la luz, el color y el lenguaje corporal que imprime a sus retratados.

&ldquo;Los recitales me dieron velocidad de resoluci&oacute;n&rdquo;, dice. &ldquo;A veces me agota vivir rodeada de tanta informaci&oacute;n&rdquo;, agrega. Cuando postea en las redes sociales, brilla porque escribe hermoso. Sus fotos son yin, sus textos son yang. Tienen la calidez, la calidad y la sorpresa de quien puede pasar horas mirando im&aacute;genes de naturaleza y, especialmente, de elefantes.

Nota Lezano por Guido Adler 

CATALINA BARTOLOM&Eacute;

Tiene un estudio que se llama Retratos Profesionales pero m&aacute;s que un estudio es la forma en que se autopercibe. La mayor&iacute;a de sus clientes es gente com&uacute;n que necesita una foto prolija para su Linkedin y/o sue&ntilde;a con probar la m&iacute;stica de la sesi&oacute;n: el cuerpo semiapoyado en una banqueta y la fot&oacute;grafa en cuclillas y con los brazos como alas buscando el plano perfecto para hacer clic.

Su trabajo siempre estuvo ligado a mujeres y nuevas identidades. Solo aplica Photoshop para borrar granitos, pero jam&aacute;s retoca arrugas ni marcas permanentes de las caras o los cuerpos. Dice que le gusta retratar porque &ldquo;es un momento en el que nadie agarra el celular. Es un tiempo fuera del tiempo&rdquo;. Adem&aacute;s, asegura: Aunque yo miro a la persona para retratarla, creo que quienes vienen a RP se est&aacute;n automirando. Les aviso: &acute;Hay fotos que no te van a gustar y otras que s&iacute;. Ese es el juego: aceptar las luces y las sombras&rsquo;&rdquo;.

Detrás de cámara: las domadoras de retratos

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