<p>La iniciativa <em>Perpetual Planet</em> de Rolex busca proteger m&aacute;s de 140 ecosistemas marinos vitales.</p>

<div style="text-align: justify;">Cada vez son m&aacute;s las expresiones que, alrededor del mundo, buscan crear conciencia y contrarrestar los da&ntilde;os contra el planeta. Una de ellas, <em>Mission Blue</em>, pone el foco en los oc&eacute;anos. Esta organizaci&oacute;n sin fines de lucro liderada por la bi&oacute;loga marina Sylvia Earle basa su accionar en lo que denomina <em>Hope Spots</em>, en espa&ntilde;ol ser&iacute;a <em>Puntos de esperanza</em>. En estos m&aacute;s de 140 territorios que conforman una red global de &aacute;reas protegidas se exploran los problemas que atentan contra la vida oce&aacute;nica y se trabaja en las posibles soluciones. Los proyectos son tan diversos como los h&aacute;bitats que comprenden. Los viveros de corales, el dise&ntilde;o de c&aacute;psulas que posibilitan la inmersi&oacute;n en profundidades nunca vistas, las grabadoras remotas que registran c&oacute;mo se comunican los seres marinos o las etiquetas electr&oacute;nicas que siguen los movimientos de especies en extinci&oacute;n son algunos ejemplos de las actividades que all&iacute; se desarrollan. Una de las &uacute;ltimas zonas incorporadas a la red es el mar de los Sargazos, un ecosistema de altamar vital para las aves, peces e invertebrados que coexisten en sus islas de algas flotantes.</div>
<div style="text-align: justify;"><br />La iniciativa&nbsp;<em>Perpetual Planet</em>&nbsp;de Rolex apoya a aquellos que como <em>Mission Blue</em> utilizan la ciencia para comprender los&nbsp;desaf&iacute;os medioambientales y buscan maneras de&nbsp;restablecer el equilibrio&nbsp;en nuestros&nbsp;ecosistemas, particularmente en los&nbsp;oc&eacute;anos. Buena parte del &eacute;xito de estos enclaves de vida marina depende de la colaboraci&oacute;n entre cient&iacute;ficos, organizaciones ambientales y naciones, y en especial, de la participaci&oacute;n de la poblaci&oacute;n local. En ese sentido, la divulgaci&oacute;n ocupa un rol preponderante. El documental <em>H&eacute;roes de los Oc&eacute;anos</em>, producido por la Unidad Cient&iacute;fica de BBC Studios para Rolex, apunta a cumplir con este cometido. &ldquo;No podemos preservar lo que no conocemos; sabemos m&aacute;s del espacio exterior que de las profundidades oce&aacute;nicas"; dice uno de sus protagonistas.</div>
<div style="text-align: justify;">A lo largo del<span>&nbsp;</span>film (disponible en <a href="https://www.rolex.org/es" target="_blank" rel="noopener">rolex.org) </a>se recorren seis de las regiones amenazadas de la mano de las personas que enfrentan el desaf&iacute;o de investigar y encontrar el camino para la recuperaci&oacute;n. Sus relatos en primera persona dan cuenta de una creencia compartida basada en el potencial de la humanidad para reparar. El mensaje que transmite Sylvia Earle es simple y directo: si el oc&eacute;ano est&aacute; en peligro nosotros tambi&eacute;n. Aspirar a un planeta perpetuo tiene que ver con actuar hoy pensando en ma&ntilde;ana. Es el legado de estas generaciones para las que vendr&aacute;n.</div>
<div style="text-align: center;"><em>Fotograf&iacute;as: gentileza Rolex.&nbsp;</em></div>

El futuro de los océanos

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