Una exposición vincula,  magistralmente, la creación del modisto vasco con la tradición de la pintura española del siglo XVI al XX.

El arte siempre fue la fuente de inspiraci&oacute;n de Crist&oacute;bal Balenciaga, y finalmente esa relaci&oacute;n es reflejada en una muestra en&nbsp;Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en Madrid, Espa&ntilde;a.

Las Rozas Village, miembro de The Bicester Village Shopping Collection, en colaboraci&oacute;n con el Thyssen, arm&oacute; la exhibici&oacute;n sobre el trabajo de Balenciaga, uno de los&nbsp;dise&ntilde;adores m&aacute;s influyentes de todos los tiempos, con la tradici&oacute;n de la pintura espa&ntilde;ola de los siglos XVI al XX. Se trata de la primera gran exposici&oacute;n dedicada al modisto vasco que se presenta en Madrid en casi 50 a&ntilde;os y la primera que re&uacute;ne, junto a sus dise&ntilde;os, una selecci&oacute;n de cuadros de grandes nombres de la historia del arte espa&ntilde;ol.

Para la muestras se&nbsp;seleccion&oacute; un total de 90 piezas de indumentaria procedentes del Crist&oacute;bal Balenciaga Museoa de Getaria, el Museo del Traje de Madrid y el Museu del Disseny de Barcelona, as&iacute; como de numerosas colecciones particulares nacionales e internacionales, muchas de ellas nunca antes expuestas. Con respecto a las pinturas, se logr&oacute; reunir un&nbsp;conjunto de 55 cuadros prestados por museos, fundaciones&nbsp;y colecciones privadas, entre los que destacan obras de El Greco, Vel&aacute;zquez, Murillo, Carre&ntilde;o de Miranda, Zurbar&aacute;n, Goya, Madrazo o Zuloaga.

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Las referencias al arte y la cultura espa&ntilde;ola estuvieron siempre presentes en el trabajo de Balenciaga. Las l&iacute;neas simples y minimalistas de los h&aacute;bitos religiosos o el volumen arquitect&oacute;nico de estos tejidos son una constante en muchas de sus piezas. El dise&ntilde;ador&nbsp;revisaba continuamente la historia del arte y&nbsp;mantuvo esas influencias hasta en su periodo m&aacute;s vanguardista, al recuperar dise&ntilde;os hist&oacute;ricos y reinterpretarlos de manera moderna.

Con su estilo innovador, total dominio de la costura y&nbsp;alto nivel de exigencia, se consagr&oacute; como uno de los dise&ntilde;adores m&aacute;s influyentes del panorama internacional.&nbsp;El&nbsp;&ldquo;rey de la alta costura&rdquo;, como fue nombrado en Par&iacute;s,&nbsp;ten&iacute;a predilecci&oacute;n por los tejidos con peso, que enriquec&iacute;a con bordados hechos a mano, pedrer&iacute;a o lentejuelas. Sin apenas cortes ni costuras, creaba vestidos de formas rectas o redondeadas, con un &nbsp;acabado perfecto, casi escult&oacute;rico. Su sentido de la proporci&oacute;n y la medida, el manejo de la t&eacute;cnica y la b&uacute;squeda de la excelencia le reportaron la admiraci&oacute;n de sus contempor&aacute;neos como Christian Dior, que lo consider&oacute; &ldquo;el maestro de todos nosotros&rdquo;, o Coco Chanel, que lo calific&oacute; como &ldquo;el &uacute;nico aut&eacute;ntico couturier&rdquo;. En su taller o con sus consejos se formaron algunos de los dise&ntilde;adores m&aacute;s importantes del siglo XX como Hubert de Givenchy, Emanuel Ungaro, &Oacute;scar de la Renta o Paco Rabanne.

Sus creaciones marcaron la moda de las d&eacute;cadas centrales del siglo XX, basadas en la comodidad, la pureza de l&iacute;neas, la reinterpretaci&oacute;n de la tradici&oacute;n espa&ntilde;ola y el desarrollo de vol&uacute;menes innovadores.&nbsp;

&ldquo;Con los tejidos nosotros hacemos lo que podemos, Balenciaga hace lo que quiere&rdquo;.

Christian Dior

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El recorrido por las salas sigue un itinerario cronol&oacute;gico a trav&eacute;s de las pinturas, a las que acompa&ntilde;an los vestidos vinculados a cada estilo o a cada pintor. Conexiones basadas en elementos conceptuales, en formas y vol&uacute;menes, en complicidades crom&aacute;ticas, que dan lugar a un fascinante di&aacute;logo entre moda y pintura, entre la creatividad del modista y sus fuentes de inspiraci&oacute;n. Esta presentaci&oacute;n permite adem&aacute;s revisar el arte desde una mirada diferente, poniendo la atenci&oacute;n sobre los pintores como creadores y transmisores de moda, y como maestros en la representaci&oacute;n de telas, texturas, pliegues y vol&uacute;menes.&nbsp;El espacio rinde homenaje al negro, uno de los colores fetiche del dise&ntilde;ador, y a su figura como &ldquo;arquitecto de la alta costura&rdquo;, denominaci&oacute;n que se ha perpetuado hasta nuestros d&iacute;as por la importancia de la l&iacute;nea y de las formas puras en sus dise&ntilde;os, y por muchos de sus grandes hitos como la l&iacute;nea barril, el semientallado, las faldas bal&oacute;n, la t&uacute;nica, el vestido saco o el baby doll, para concluir a finales de los 60 en la abstracci&oacute;n.

&quot;Balenciaga y la pintura espa&ntilde;ola&quot;&nbsp;del 18 de junio al 22 de septiembre de 2019,&nbsp;Museo Nacional Thyssen-Bornemisza;&nbsp;Paseo del Prado 8. 28014, Madrid.

museothyssen.org

La obra de Balenciaga y su relación con el arte, en una muestra en Madrid

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