En conversaci&oacute;n con Juan Mata, director del documental.&nbsp;

Modista, dise&ntilde;adora, bailarina, escritora, empresaria. Fue la mano derecha de Coco Chanel, sus dise&ntilde;os cautivaron a Eva Per&oacute;n durante su gira europea y en el cine visti&oacute; a la actriz mexicana Dolores del R&iacute;o y a la argentina Lola Membrives. Se divorci&oacute; dos veces pero nunca abandon&oacute; el apellido de su primer marido. Tambi&eacute;n fue acusada de esp&iacute;a durante la Segunda Guerra Mundial. Sus &uacute;ltimos a&ntilde;os los pas&oacute; en Marbella promoviendo el pueblo entre artistas y la alta sociedad. Este lugar es el punto de partida del documental de Juan Mata, Mi &uacute;ltima condena: La verdadera historia de una mujer inventada. Con testimonios de expertos en moda, historiadores y la presencia de su nieto, el escritor &Aacute;lvaro de Pombo, la pel&iacute;cula es una invitaci&oacute;n a redescubrir a la multifac&eacute;tica Ana de Pombo.
&ldquo;No es que sea una artista absoluta, sino que ella era en s&iacute; una obra de arte. A su vez, creo que es uno de los puntos por los que Ana de Pombo no es recordada a lo mejor en la alta costura o en las artes esc&eacute;nicas, porque no dedic&oacute; toda su vida a una de estas artes&rdquo;, reflexiona el director en conversaci&oacute;n desde Espa&ntilde;a con L&rsquo;Officiel Argentina.
L'OFFICIEL: &iquest;C&oacute;mo lleg&aacute;s a Ana de Pombo y en qu&eacute; momento se convierte en el tema de tu primer documental?
JUAN MATA: Llego por Jean Cocteau, que hab&iacute;a pasado uno de sus &uacute;ltimos veranos en Marbella. Indagando descubr&iacute; que hab&iacute;a una serie de artistas, bohemios, gente de la alta sociedad que orbitaba en torno a su figura y ten&iacute;an provisto hacer de Marbella una especie de pueblecito de artistas. Siempre me hab&iacute;a parecido una idea muy rom&aacute;ntica, aunque la industrializaci&oacute;n del turismo nunca lleg&oacute; a cuajar. Entre esos personajes se encontraba Ana de Pombo. A medida que iba investigando el tema ella se atravesaba transversalmente con mucha potencia y conflicto. Esa resonancia hizo que poco a poco fuese la protagonista del proyecto.
L'O: &iquest;Cu&aacute;nto dur&oacute; el proceso de investigaci&oacute;n y c&oacute;mo conseguiste la financiaci&oacute;n?
JM: Desde la primera idea, el saber que ac&aacute; hay un documental y hasta que lo hice, pasaron diez a&ntilde;os. Pero eso no quiere decir que los diez a&ntilde;os estuviera con el proyecto. El proceso material fue de tres a&ntilde;os, con Cocteau como centro del documental hasta que lo cambi&eacute; y pas&oacute; a ser un secundario de lujo dentro del proyecto.
Empec&eacute; con financiaci&oacute;n local del propio ayuntamiento de Marbella, del festival de cine de M&aacute;laga, que apoya mucho la industria ac&aacute; en la zona, y de la junta de Andaluc&iacute;a. La financiaci&oacute;n fue lenta y vino muy bien al proyecto porque cada vez iba apareciendo m&aacute;s informaci&oacute;n. Eso hizo que de repente tuvi&eacute;ramos muchos puntos de vista y pudi&eacute;ramos concentrarnos en lo m&aacute;s adecuado.&nbsp;
L'O: Entre tanta informaci&oacute;n y tantas facetas de esta mujer, &iquest;c&oacute;mo trabajaste la estructura del documental?
JM: Cuando me da por cambiar y poner a esta mujer de protagonista en el documental supe que ten&iacute;a que conservar Marbella, conservar a Cocteau a pesar de que el hilo del proyecto es De Pombo. Est&aacute; justificado porque Marbella es el lugar donde ella termina y donde da su &uacute;ltimo coletazo en la vida art&iacute;stica y bohemia que trae. Es como este lugar donde muchas vidas pueden volver a empezar. Es una tierra de oportunidades donde todo el mundo viene de vuelta de todo, de haber fracasado en otros lugares y puede reconstruirse.&nbsp;
Mientras trabaja en otro proyecto, el gui&oacute;n de un documental sobre Juantxu Rodriguez, un fot&oacute;grafo espa&ntilde;ol que en el 89 durante la invasi&oacute;n del ej&eacute;rcito de Estados Unidos en Panam&aacute; fue asesinado, Juan Mata nos invita a adentrarnos en la historia de esta &ldquo;mujer de alta sociedad, que tuvo que transgredir muchas rupturas de normas sociales como dejar a sus hijos y a su marido para enfrentar una carrera profesional. Creo que sin ser ella una defensora del feminismo, desde su posici&oacute;n de clase burguesa y aristocr&aacute;tica, tiene una cierta consideraci&oacute;n que merece la pena ser revisada&rdquo;.&nbsp;
Mi &uacute;ltima condena se estar&aacute; proyectando en Buenos Aires en el marco del Feed Dog, Festival Internacional de Cine Documental sobre Moda que se estar&aacute; realizando del 27 al 30 de septiembre en los cines Atlas de Alcorta Shopping.

Ana de Pombo. Mi última condena.

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